Taiwán en la Arena Internacional: Beneficios de su Participación en la ONU

La participación de Taiwán en el sistema de las Naciones Unidas (ONU) se presenta como una oportunidad significativa para fortalecer la organización y promover valores fundamentales en el escenario internacional. La ONU debería permitir que Taiwán se involucre activamente por  su capacidad para contribuir positivamente en áreas clave y su alineación con los objetivos de la ONU. En primer lugar, sería coherente con los principios de igualdad soberana y participación, sería una muestra clara de respeto a su identidad y al derecho a ser parte de la comunidad internacional. En segundo lugar, la  exitosa respuesta de Taiwán a la pandemia de COVID-19 resalta su experiencia en la gestión de crisis sanitarias y su voluntad de colaborar en la protección de la salud mundial. Al permitir que Taiwán participe, la ONU podría beneficiarse de su conocimiento y contribuciones para futuras emergencias sanitarias. En tercer lugar, la ONU podría promover la estabilidad y la paz en la región de Asia-Pacífico. Brindar a Taiwán una plataforma práctica y un foro de discusión podría fomentar el diálogo entre las partes interesadas y contribuir con la paz mundial. Esto reflejaría el papel central de la ONU en la prevención de conflictos y la promoción de la cooperación internacional. Además, la inclusión de Taiwán en la ONU reflejaría el compromiso de la organización con los valores democráticos y los derechos humanos. Taiwán es una democracia vibrante que valora la libertad de expresión, los derechos individuales y la igualdad. Su participación en la ONU no solo enriquecería el panorama de las naciones representadas, sino que también fortalecería la promoción global de estos valores fundamentales. En resumen, la admisión de Taiwán en el sistema de las Naciones Unidas traería beneficios claros para la organización y el mundo en general. Alineada con los principios de igualdad, paz y cooperación internacional, la participación de Taiwán promovería la diversidad de perspectivas, enriquecería los debates globales y contribuiría a la búsqueda de soluciones conjuntas para los desafíos del siglo XXI.

Camilla Sánchez

Lea las Cartas a la Dirección, aquí.