Gratitud al maestro que alumbra

Hoy, 13 de abril, fecha memorable en el Ecuador, ya que por decreto del expresidente Alfredo Baquerizo Moreno, se celebra y honra al Maestro Ecuatoriano, esto como un homenaje y recuerdo del día de nacimiento del notable ensayista y novelista Juan Montalvo Fiallos, a quien por su  sui generis obra “Capítulos que se le olvidaron a Cervantes” lo denominaron el “Cervantes de América”; como así también del ilustre Arzobispo de Quito Federico González Suárez, autor de la magistral obra “La Historia General de la República del Ecuador” y de la lumbrera de la docencia Luis Felipe Borja, a quienes se los considera como unos de los grandes íconos de la educación y de la cultura ecuatoriana.

El gran maestro José Martí, nos aseguró que “El pueblo más feliz, es el que tenga mejor educados a sus hijos en la instrucción del pensamiento y en la educación de los sentimientos, es preparar al hombre para la vida”. Con este legado y la virtuosidad de cada maestro, se viene desarrollando la educación ecuatoriana sobre la base de la ciencia y el desarrollo humano, formando profesionales competentes, quienes con capacidad de resolver problemas, buscan alternativas con autonomía, convirtiéndose en protagonistas de los diferentes procesos educativos y sociales.

Por consiguiente, siendo la gratitud la flor más bella que brota del alma, no se puede soslayar esta bendita fecha y vaya el debido reconocimiento a estos apóstoles que consagran la mayoría de sus horas de vida al servicio de la educación y por ende a la grandeza de la patria.

Esa inteligencia humana ofrendada al amor a los libros y por ende a la conquista de la ciencia, siempre les otorgará el pedestal perdurable de admiración, respeto y cariño, por eso “Gratitud por siempre al maestro, que alumbra nuestra vida y la llena de estrellas”.

Eddy Arrobo R.