Futuro político incierto

Hay varios escenarios posibles en el agitado panorama político nacional.1) Lasso no es destituido por no haber los votos necesarios. Sigue en el poder pero sometido a la Asamblea, que no vacilará en inventar cualquier pretexto por baladí que sea para hacer impracticable su gobierno, impidiéndole rectificar los errores  y vaivenes de su administración, en caso de que haya un sincero deseo de enmienda por su parte, cosa que también estaría por verse. 2) Es destituido, en cuyo caso asumiría Borrero. Si este sigue los lineamientos de Lasso, igualmente lo acosarían buscando sacarlo del poder. De lograrlo,  y en ambos casos, los beneficiarios serían los correístas, que pugnan por restituir en el poder a su caudillo, hambriento de volver a su perdida era de impunidad, saqueo y despilfarro de la riqueza de los ecuatorianos. De Borrero no sabemos casi nada; a lo mejor nos da una sorpresa buena, ojalá, aunque poco probable. 3) Se decreta la muerte cruzada. El beneficio para el país sería verse libre de una asamblea mañosa, atrabiliaria  y venal, con excepciones de algunos miembros honrados. Es probable que el correísmo y otras fuerzas tiránicas como las que comanda Iza traten de aprovecharse de esta situación para implantar dictaduras totalitarias permisibles con una justicia corrupta (salvo excepciones contadas), con el narcotráfico, mineria ilegal y otros flagelos. Dependerá de las fuerzas políticas que junto a los habitantes del país en su mayoría prefieren la democracia y la libertad formar un gran frente y salir al paso y evitar que el Ecuador se arruine.

Enrique Alberto Guerrero Barba