“Como un árbol el hombre. Como un árbol la vida. / A veces me parece un árbol la memoria. / Su más frondosa rama duele como una herida. / Crecen en ella flores de una querida historia. /” Leopoldo de Luis, 1954, “El Árbol”.
A más de la belleza de su paisaje natural, su extraordinario patrimonio arqueológico, sus cuevas volcánicas llenas de fantásticas leyendas y de sus piedras ceremoniales precolombinas, el valle de Uravía posee un sinnúmero de árboles centenarios, que son fieles guardianes de la memoria histórica del legendario valle y que deben ser reconocidos como árboles patrimoniales, para su debida protección y cuidado en el tiempo.
Para que un árbol sea declarado patrimonial debe reunir ciertas condiciones, como edad, tamaño, dimensiones, rareza, localización e identificación con la memoria histórica o religiosa del lugar, así como su aporte al paisaje. Tales requisitos cumplen las especies nativas y endémicas del valle de Uravía, como son los centenarios higuerones, guabos, molles, cholanes, eucaliptos, nogales, palmeras, los huertos de aguacates donde se alimentan todas las aves del sector y un extenso bosque seco de algarrobos, nativos del valle.
Mención especial merece un gigantesco árbol de higuerón o ficus, de más de veinte metros de altura y que debe superar los cien años de edad, que se encuentra literalmente colgado al filo de un acantilado, entre el cielo y la tierra, sujetándose del suelo únicamente con sus enormes raíces aéreas, las que sirven de escalera para bajar por el acantilado, en un fascinante paseo infantil que realizamos muchas veces en nuestra niñez, desde la casa de hacienda hasta las cristalinas aguas del rio Uravía.
Los árboles son seres vivos que merecen nuestro profundo respeto, por la importancia que tienen en el ecosistema, ya que proporcionan alimento, liberan oxígeno, capturan CO2, evitan la erosión de los suelos y son el hogar de un gran número de especies, además de ayudar enormemente en la prevención del cambio climático.
Cuando un árbol es declarado patrimonial, pasa a considerarse un bien protegido y constituye parte del patrimonio natural del Distrito Metropolitano de Quito, motivo por el cual, hemos solicitado a la Secretaría del Ambiente del DMQ que sus técnicos realicen una inspección a los centenarios arboles del valle de Uravía, a fin de que los incluyan en la lista de árboles patrimoniales del DMQ.
Alfonso López J.