El Hotel Quito: joya patrimonial

El complejo arquitectónico del Hotel Quito, que fuera diseñado por el afamado arquitecto, Charles McKirahan en los años sesenta, fue inaugurado el 5 de agosto de 1960 por el entonces presidente de la República, Dr. Camilo Ponce Enríquez. El hotel está situado al norte de la ciudad capital, en la pata de Guápulo, al inicio de la avenida González Suárez, a pocos metros del redondel donde se encuentra el monumento a Abraham Lincoln, destacado presidente americano, y a una cuadra de la residencia del embajador de los Estados Unidos de América.

A la fecha de construcción del hotel, la exclusiva avenida González Suarez que hoy conocemos prácticamente no existía, ya que era un pequeño camino de tierra, por donde pasábamos los “cauchos” del colegio Spellman, que estaba ubicado en la calle Isabel La Católica y Madrid del barrio La Floresta, cuando nos “echábamos la pera” a las clases del padre Carollo, y nos pasábamos la tarde entera en el mirador de Guápulo, embelesados con el espectacular paisaje del cercano valle de Tumbaco.

Podemos afirmar, sin temor a equivocarnos, que con la construcción del Hotel Quito, se dio inicio al levantamiento de la infraestructura del Quito moderno, ya que en los años sesenta, la única edificación cercana al hotel, era la del Colegio La Inmaculada que hasta ahora funciona en ese elegante y exclusivo sector, que hoy luce lleno de grandes edificios, en ambos lados de la avenida González Suarez.

Por su forma y ubicación, el hotel tiene una vista privilegiada, tanto de la ciudad de Quito, como del valle de Tumbaco, siendo el paisajismo natural uno de sus grandes atributos, por lo que el conjunto arquitectónico necesita mantener su entorno tal y como fue concebido en su proyecto original, con un parque en la parte frontal de la edificación y la prolongación de la calle Isabel La Católica, todo esto con la finalidad de evitar que se obstruya la vista de la ciudad por un lado, y por otro, conservar la espectacular vista que se tiene del valle de Tumbaco, que afortunadamente no puede ser obstaculizada, porque la estructura hotelera está ubicada sobre la colina de Guápulo.

En el último piso del hotel Quito, funcionaba el famoso restaurante Techo del Mundo, sitio de reunión de la sociedad quiteña, especialmente en la época de toros, ya que en ese hotel se alojaban los grandes matadores de la época, como “El Cordobés”, “Paquirri” y tantos otros que visitaron nuestra ciudad, cuando aún teníamos nuestra querida y añorada Feria del Jesús del Gran Poder, tradicional feria taurina quiteña de las más importantes de América y del mundo, que fuera inaugurada por una de las más grandes figuras del toreo, Luis Miguel Dominguín el 5 de marzo de 1960.

El conjunto del Hotel Quito fue galardonado el 25 de mayo de 1961 con el premio al Ornato por parte del Municipio de Quito, consistente en una medalla de oro con el Escudo de Armas de la Ciudad y un diploma a sus propietarios, y también ha sido declarado sitio protegido por el Municipio de Quito e incorporado por el INPC al Patrimonio Cultural Nacional desde el año de 1984.

Alfonso López J.