Edgar Freire Rubio •
No sé si lo sigan haciendo con las abusivas tarifas postales que esta revolución revolucionaria acaba de imponer. Nos quieren volver ígnaros en todos los sentidos.
Veamos si en la nueva Ley de Cultura se cobija al libro y a la revista con precios muy asequibles, ya que este Gobierno cree que todo es correo electrónico. Lamento por amigos escritores o editores, quienes generosamente remiten a mi casillero sus trabajos literarios. Lo penoso es que la anomia y la cobardía nos han sometido. Todos temen reclamar, porque se miran en el espejo de los estudiantes o campesinos que han sido penalizados y acusados hasta de ‘terroristas’.
Un amigo de prestigiosa ‘pluma’ me envía una carta, porque cree que mi voz “por lo menos es leída, aunque no escuchada”. Este autor, a falta de patrocinios (no es afin al oficialismo), hace maromas económicas caseras y publica sus libros. Lean lo que expresa (lo resumo): “De acuerdo con mi experiencia, las librerías actuales no están para apoyar a los escritores nacionales. Porque no se preocupan de ampliar la difusión de sus obras. No tienen boletines ni otros recursos para llamar la atención de los lectores y/o compradores de libros de producción bibliográfica nacional. No hay políticas culturales y la inoperancia de la Cámara del Libro (CEL) que no se entiende para qué sirve. Ni hablemos de las Ferias Internacionales de Libros (…) tienen los stands menos llamativos, por no decir feos y están despistados respecto del contexto de dichas ferias. Las librerías nacionales, algunas no pagan a los autores. Utilizan diversos procedimientos para trastocar las cuentas, se cambian de locales sin notificar el traslado, o se vuelven sordas hasta que los incautos desisten de reclamarlos (…). Son contados los escritores que después de una larga dedicación a la escritura viven de las regalías. Capítulo aparte debe merecer el proyecto de ley para desposeer a los autores de los derechos que les corresponde sobre las obras de su creación. Un crimen contra la inteligencia…” (me pide no mencionar su nombre).
Mucho de lo citado, este mismo viejo Librero ha arremetido contra las modernas librerías quiteñas. Me consta que el libro nacional ni siquiera es exhibido como lo hacen con Auster o Cercas. Y, efectivamente, al autor ecuatoriano, casi nunca le compran sus productos. Todo es consignado con el 40% o 50%, pagaderos a la buena de Dios.
Y en las pocas Librerías hay un ‘inquisidor’ con poca preparación que ‘elige’ lo que pide o no.
Libros
Para ejemplificar las líneas anteriores, un prestigioso distribuidor llevó a estos ‘personajes’ un libro de Esther Tusquets: ‘Habíamos ganado la guerra’ y fue rechazado. Su comentario fue de que “no conocía a la autora y seguro que no se venderá”. Esta cantinflada sucede en nuestras prestigiosas Librerías.
Se nota que nunca han leído un libro rico en anécdotas titulado ‘Confesiones de una editora poco mentirosa’. ¡Una delicia! Y unas tres obras más de gran condumio. No quiero decir que todo pasado fue mejor, pero ya no hay Libreros y librerías que prestigien a nuestra ciudad.
Las excepciones son muy escasas. La CCE debería ampliar su librería y dar acogida al autor ecuatoriano, sin distinciones políticas o de ideologías. Y generar una buena publicidad de estos negocios. ¡Sí es posible si tuvieran un poco de solidaridad!
Recientemente, Joaquín Hernández Alvarado (Expreso, 14 marzo. 16) inquiría, “¿cuándo fue la última vez que tuvo un libro de filosofía entre sus manos?”. Luis Mora, amigo de la CEN (Corporación Editora Nacional) me hace llegar: Introducción a filosofar. Otro tipo de introducción a la filosofía’ (Biblioteca General de Cultura, No. 23). Yo que soy ignorante en esta materia, ha caído bien este texto. Hasta me enterado de lo que es el Socialismo Siglo XXI. ¿Qué les parece?
Y, también, me añade ‘pan fresco’: ‘Política de industrialización selectiva y nuevo modelo de desarrollo’, de Pablo Andrade Andrade (UASB-CEN. Biblioteca de Ciencias Sociales, No. 79); y ‘Código Orgánico Integral penal. Hacia su mejor comprensión y aplicacin’ (UASB-CEN. Estudios Jurídicos No. 37), de Ramiro Ávila Santamaría (Comp.). Este libro sí hay que leerse, porsiacaso un día nos acusan de agitadores sociales (culturales, en este caso). ¡Gracias, Luis!
El profesor universitario, Jorge Villarroel, es prolífico y certero. Tenía la deuda de compartir un par de librillos ‘erizos’: ‘¿Por qué los profesores no aman los libros?’ (no solo los profesores, mi caro amigo. Casi todos. Sino mire a nuestros asambleístas y muchos ministros, digo yo) y ‘El proceso de reducir cerebros’ (Colec. Tahuando, CCE, Imbabura, No. 126). ¿Qué tal?
La prensa oficial se ha refocilado con Enrique Ayala Mora. Le han mirado las costuras hasta de lo que gana por su talento. Los que le critican nunca habrán leído ni su ‘Breve historia del Ecuador’. Se les nota. Ahí va un par más de novedades: ‘Historia, tiempo y conocimiento del pasado’ e ‘Historiografía Ecuatoriana’ (UASB-CEN. Biblioteca de Historia. Vols: 42 y 45). Procrear libros no es lo mismo que hacer churros. ¿O sí?
Revistas
Raquel Rodas cumplió la palabra. Puso en mis manos la Revista América (volúmenes 125 y 126 diciembre, 2015/ diciembre, 2016, respectivamente). 91 años de existencia y sigue campante. Alba Luz Mora es su presidenta. He leído con sumo agrado. ¡Cuántos conocidos entre sus colaboradores. A todos les vendí libros!
Lamentar la partida del padre Agustín Moreno. Fecundo autor y riguroso. Era contagiosa su bonhomía. Lo mismo podemos decir de la desaparición del padre mercedario Ricardo Chamorro Armas. Perdí también a una grata amiga y ‘mecenas’: Laurita Díaz (promotora de libros de Santillana). Gente buena que mejoraron nuestras vidas.
Agradecer a Leonor Bravo y el infaltable regalo anual de sus ‘Mandalas’. Manthra Comunicación cumple 15 años. Karina Sánchez y su Tolstoi’ (Librería) apaga ya mismo seis velas. En tan corto tiempo se ha ganado el corazón de muchísimos lectores. Creo que a Studium le pasa lo mismo. Son 25 años de vida Librera. ¡Albricias!
La Fiesta del Libro pasó como si nada. El Estado es ágrafo. ¿Qué ministro escribe? Uno o dos, exagerando. ¿Leer? Lo dudo. Borges, refiriéndose a ‘El Quijote, expresaba: “Destino paradójico el de Cervantes. En un siglo y en un país de vanidosa artesanía retórica, lo atrajo lo esencial del hombre. Inventó y compuso El Quijote, que es el último libro de caballerías y la primera novela psicológica de las letras occidentales, una vez muerto, lo reverenciaron como ídolo las personas que menos se parecen a él, los grámaticos…”.
Felicito a algunos amigos que van en ‘romería’ a Guayaquil a la Feria del Libro a admirar a J.M. Coetzee, aquí en Quito nos contentaremos, como alguien dice, escuchando a Maná.
¿Deudas para mayo?: Marcela Guevara, Oswaldo Mantilla, Gustavo Salazar y lo que siga llegando… ¡Hasta pronto!
TOME NOTA
El Librero recibe sus publicaciones en: Almacén Bolmar, calle Guayaquil N2-49 y Sucre, con atención a Martha Freire Rubio.
La casilla de Edgar Freire Rubio es 17012561.
FRASE
«Borges, refiriéndose a El Quijote, expresaba: ‘Destino paradójico el de Cervantes. En un siglo y en un país de vanidosa artesanía retórica, lo atrajo lo esencial del hombre. Inventó y compuso El Quijote, que es el último libro de caballerías y la primera novela sicológica de las letras occidentales, una vez muerto, lo reverenciaron como ídolo las personas que menos se parecen a él, los grámaticos…’”
