Lápidas arrumadas, un féretro fuera de su sepulcro y otros difuntos ocupando los espacios que era la última morada de sus seres queridos, es lo que encontraron varias personas en el cementerio de Huachi Chico, al sur de Ambato.
En el camposanto de esta parroquia desalojaron a los difuntos cuyos familiares no pagaron la contribución anual del lugar. Desde la administración se decidió colocar sus restos en una fosa común.
Los deudos aseguran que se trata de una actitud abusiva por parte de los encargados de la administración de este cementerio.
Situación
La tristeza invadió el rostro de un adulto mayor quien trató de ubicar la tumba de su madre que fue sepultada en este camposanto, sin embargo, se encontró con la ingrata sorpresa que en su lugar ya estaba otro muerto.
Julio Acosta, como se identificó el adulto mayor, busco entre las lápidas arrinconadas en un lugar, la que pertenecía a su madre y en efecto la encontró.
“Yo no sé dónde están los restos de mi madre, en realidad es lamentable que se actué así. Ahora no se tiene ni donde llorar a nuestros muertos”, comentó.
Según el morador, nunca le notificaron que se iba a sacar los restos de los difuntos y que mucha gente no fue al cementerio por las mismas restricciones que se tenía por la pandemia.
“Es un abuso esto que han hecho, no podemos ni descansar en paz, tanto se habla en las misas del descanso y el respeto, pero no se ve en la práctica”, dijo.
Jimena Arcos, otra afectada, explicó que los restos de su tía fueron exhumados e incluso la lápida abandonada a un lado, supuestamente porque no pagaba una cuota mensual que deben cancelar.
“No sabemos ni siquiera donde están los restos, exigimos que nos devuelvan a nuestros familiares”, señaló.
A decir de la ciudadana, serían más de 50 tumbas que fueron abiertas exhumando los restos de los muertos y posteriormente se vendieron los nichos ‘desocupados’ a otras personas.
El Dato Alrededor de 800 dólares sería el costo de un nicho en el lugar.
Autoridad
Fabricio Dávila, vocero de la Diócesis de Ambato, manifestó que este caso obedece a un censo que se realiza en todos los cementerios donde se determina que pueden existir restos humanos de difuntos que han sido olvidados por sus familiares, por ello se habría depurado el lugar.
“Desde 2014 se realizó un censo y se pidió a las personas que llevaban ya algún tiempo con familiares, que no pagaban el mantenimiento y no daban señales de acercamiento con sus difuntos, que solucionen su situación”, dijo al tiempo de asegurar que se realizó un proceso bastante extenso para que se acerquen.
Añadió que incluso en los mismos nichos se colocaron anuncios para que acudan a regularizar esta situación, pero no habría existido respuesta.
A decir del sacerdote, son pocos casos puntuales los que se realizó la exhumación de los restos de los difuntos, para luego colocarlos en sitios comunes a la espera de que los familiares aparezcan.
Explicó además que, los familiares que se encuentren con este inconveniente, pueden acercarse a la Casa Parroquial para iniciar un proceso en el cual deberán cancelar algún rubro para solucionar el tema. (FCT)