Sentido común

¿Ingenuidad, desmedida ambición, desconfianza en el sistema financiero? en fin, pueden haber miles de argumentos pero sin lugar a dudas la falta de sentido común juega un papel preponderante, la escasa o nula educación financiera a todo nivel socioeconómico de los ecuatorianos conlleva a caer en este tipo de estafas piramidales, observar esos recibos diligenciados a mano con montos realmente exorbitantes de cientos de miles de dólares en todo el país nos refleja esa cultura de la sociedad por ganar dinero fácil comprometiendo sus ahorros e incluso su mismo patrimonio, la verdad no es concebible ni aceptable.

El sistema financiero ecuatoriano hoy en día es totalmente sólido y lamentablemente los Bancos y Financieras han tenido esa mala fama que viene arraigada en la sociedad por muchos años quizá desde la crisis financiera del 99 y aumentada por los politiqueros odiadores de la Banca que han aprovechado ese discurso para sus campañas, jugar con la reputación del Sistema Financiero es reprochable en todo aspecto, es jugar con la estabilidad de un país, es importante que la población entienda de una vez por todas que todo negocio financiero debe estar regido por la Superintendencia de Bancos o en su defecto por la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria que son los órganos de control del sistema financiero, todo lo que esté fuera de eso es ilegal y en consecuencia una estafa, dejarse llevar por los charlatanes es sumamente peligroso.

“Don Naza” es el perfecto reflejo de un estafador a gran escala que utiliza a la viveza criolla como su forma de vida, una persona sin escrúpulos, que cala en lo más profundo de la sociedad con su verbo enceguecedor, por eso no debemos sorprendernos que aquellos que confían en este tipo de individuos son precisamente los que muchas veces nos han puesto gobernantes de la misma calaña, el tema es claro, mientras tengamos un pueblo sin educación, seguiremos cayendo en la redes de estos estafadores.