Venezolanos residentes en Santo Domingo de los Tsáchilas están incomunicados con sus familiares

La incertidumbre invade a los venezolanos radicados en Santo Domingo. La mayor preocupación obedece a la falta de energía eléctrica en Venezuela, lo que dificulta que los extranjeros puedan enviar dinero y comunicarse con sus seres queridos.

Paola Dávila, es venezolana, hace dos años llegó a Santo Domingo y desconocer cómo está su familia la llena de nostalgia, pues si no puede enviar dinero, sus parientes tampoco tienen cómo comprar alimentos y otros insumos para la manutención del hogar.

De lo que conoce Dávila, de 23 años de edad, es que los bancos en su país natal permanecen cerrados por la falta de luz eléctrica. Refirió que en estados como Maracaibo, sus habitantes soportan fuertes olas de calor, no tienen aire acondicionado y muchas personas hasta duermen en la calle exponiéndose a la delincuencia.

Un sin sabor similar, al de Paola, tiene Aura Contreras. “Estos días he vivido intranquila porque perdí contacto con mi familia y no puedo enviar dinero, el miércoles por la noche pude contactarme con algunos familiares pero aún no sé nada de mis padres” comentó Aura Contreras, quien tiene 18 meses residiendo en la tierra tsáchila.