Se exhiben en la Alianza Francesa. Una mirada incómoda hacia la bestialidad humana
“Cada vez que alguien me dice que es muy valiente hacer algo que no trata de complacer al público, hacer algo que es feo, que no entra en los cánones de la estética aceptados, yo siempre me sorprendo, porque no estoy buscando eso”, dice el artista cubano Mauricio Alonso Naya.
Mientras hablamos, los personajes de sus cuadros parecen posar la vista sobre nosotros, con sus sonrisas siniestras y deformes. Animales con expresiones humanas se contorsionan sobre un fondo siempre oscuro. Cuelgan en las paredes como fragmentos de una pesadilla.
“Este es un universo que yo frecuento desde mi infancia”, agrega el artista, e insiste en que no se trata de una búsqueda de la fealdad. “Esos seres son híbridos entre ser humano y animal, y no son ni lo uno ni lo otro”.
El arte renacentista, recuerda Naya, nos legó una concepción de la estética basada en el modelo grecorromano. “Una estética antropocéntrica, el ser humano como el sumun de la belleza o la imagen de Dios”. Con la exposición pictórica ‘Bêtes’ (‘Bestias’, en francés), Naya desafía ese modelo platónico y enfrenta al espectador con la animalidad del hombre.
“Los seres humanos, como somos criaturas sociales, tratamos de esconder, de camuflar la agresividad, que es una respuesta natural de defensa. No nos gusta que nos recuerden que eso está ahí, que está en los demás, en las personas que queremos y que está en nosotros mismos. Es duro enfrentarse a esa realidad, nos creemos civilizados, pero entre todas las especies somos los más agresivos”, destaca el pintor.
El miedo, la violencia y la guerra por el poder no son representados como valores negativos en los cuadros de Naya. “Es, más bien, el mirarse en el espejo animal, bajarnos del pedestal en el que nos hemos puesto. Entender la agresividad y la violencia como una respuesta natural, dejar de vernos como ángeles”.
Autor
Naya, quien descubrió su pasión por el arte desde que era niño, reside en el país desde hace 23 años. A pesar de la impactante impresión que despierta su obra, esta no ha tenido gran aceptación dentro de los círculos nacionales de arte. No así en el exterior, puesto que ha sido invitado a exponer en importantes galerías y festivales en EE.UU., Rusia, Egipto, España y Turquía.
“El arte, como todo, se somete a las modas”. Naya se niega a ceder ante los lenguajes artísticos convencionales. Los óleos que comprenden la colección ‘Bêtes’ son, en su mayoría, inéditos. No obstante, el artista no puede determinar en qué momento surgió su interés por la animalidad humana, un hilo temático recurrente en su obra.
La expresividad perturbadora de sus creaturas logra inquietar a quien las contempla, genera conflicto porque muestra una realidad del alma humana que nos negamos a reconocer: que nosotros también somos bestias, que la racionalidad no nos ha alejado demasiado del mundo animal y que no tenemos poder sobre nuestra propia naturaleza. (AA)
TOME NOTA
La muestra ‘Bêtes’ se exhibirá en la galería de la Alianza Francesa hasta el 23 de febrero.
“Los seres humanos, como somos criaturas sociales, tratamos de esconder, de camuflar la agresividad”.
“El arte, como todo, se somete a las modas”.