Cada jueves, las socias de la Asociación Esmeraldeña de Voluntarias (Aesvol) ofertan ropa usada al público, con la finalidad de recaudar fondos para financiar las obras sociales que realizan durante el año, a favor de las personas más vulnerables (niños, adultos mayores y personas con discapacidad).
La actividad la realizan en su sede ubicada en las calles José Joaquín de Olmedo, entre Quito y Abdón Calderón, frente a escuela de conducción Aneta. Las prendas de vestir que se hallan en buen estado, las ofrecen a precios módicos.
La presidenta de Aesvol, Nancy Motato Alarcón, quien atendía ayer a los clientes, dijo que la indumentaria que cada jueves venden a la colectividad esmeraldeña, es donada por voluntarias, amigas de diferentes sectores de Esmeraldas y de otras partes del país.
Sectores vulnerables
Motato explicó que lo recaudado es destinado para atender con alimentación a 100 adultos mayores que todos los viernes llegan a las dos sedes, tanto en el centro de la ciudad como en Las Palmas. A esos recursos también se suma el aporte económico de las voluntarias que son más de 30 activas.
Agregó que en este año tienen programadas una serie actividades, como la del 4 de febrero que visitarán el asilo de ancianos ‘Esposos Bishara’, ubicado en la parroquia Tachina, para agasajarlos y entregarles productos de limpieza y de aseo personal.
Además, tienen previsto realizar un taller de manualidades para las señoras de la tercera edad, sectores vulnerables que son atendidos durante todo el año en diferentes fechas: Día de la Madre, Día del Padre, día del Niño, Navidad y otras fechas.
Benefactores anónimos
La líder de Aesvol agradeció a los benefactores anónimos por el apoyo desinteresado y exhortó a más personas a que se sumen a esa labor social que al final deja la satisfacción de servir.
Gladis Rodas, Norma Fernández y Paquita Medina, voluntarias de Aesvol, refirieron que su accionar social está enfocado en el cumplimiento del slogan de la organización: ‘Amor con servicio voluntario’.