Los maullidos nocturnos del cementerio

FELINOS. Los gatos aparecen principalmente durante la noche.
FELINOS. Los gatos aparecen principalmente durante la noche.
FELINOS. Los gatos aparecen principalmente durante la noche.
FELINOS. Los gatos aparecen principalmente durante la noche.

Cada vez son más las colonias de gatos que empiezan a formarse en la ciudad.

Redacción BABAHOYO.

Es una de esas noches frías de verano. Son las 22:13 del viernes 6 de julio y dos cuerpos arriban hasta la morgue de Babahoyo.

El tumulto de familiares y curiosos de las víctimas torna el ambiente de luto. Allí, en las inmediaciones de la morgue, una luminaria se enciende y se apaga producto de un desperfecto. Eso inquieta a la muchedumbre.

De pronto, el carro de medicina legal abre las compuertas para desembarcar uno los cadáveres. La gente empieza a llorar. De inmediato un extraño sonido que parece venir del interior del Cementerio General de Babahoyo, que está justo detrás del anfiteatro, se mezcla con el llanto de los deudos.

Los gatos

Conforme la intensidad del lamento humano va disminuyendo, los sonidos que provienen del camposanto pueden oírse con mayor claridad.

Un sujeto de ropa holgada y zapatos de lona, extrañado, se acerca meticulosamente, algo nervioso, pero la curiosidad es mayor que el beneficio de la duda, pues ya se imagina de qué puede tratarse. Prefiere asesorarse por sí, de modo que enciende un cigarrillo con algo de dificultad debido al viento, se relaja un poco y camina.

Ya ubicado en una de las rejas que dan hacia el panteón, sobre la avenida 10 de Agosto, se da cuenta que entre las bóvedas se escurren varios gatos, que lucen bastante alterados en su afán de reproducirse. De inmediato sonríe satisfecho y responde: “¡Estaba casi seguro que se trataba de estos gatitos!”.

Explicación

Este grupo de felinos, en su mayoría machos, gustan de la soledad del cementerio para aparearse. Pero ¿por qué estos ejemplares prefieren el ambiente oscuro y hostil del cementerio para satisfacer sus deseos lujuriosos? ¿A qué se deben tantos maullidos durante el acto? Son unas de las interrogantes que algunos vecinos se hacen cuando.

En ocasiones los maullidos se asemejan al llanto de un bebé recién nacido, mientras que en otros se asocian al de una persona pidiendo auxilio: ‘me ahogo’.

A ello el médico veterinario, Miguel Ramírez Tamayo, explica que los gatos buscan estas locaciones debido a que ellos tienen un instinto independiente. Esto los impulsa a buscar espacios abiertos, oscuros y poco frecuentados en la noche para el momento del acto reproductivo. Este es un lugar idóneo y tranquilo para ellos, asegura.

Además, explica que los ruidos durante el apareamiento se dan porque cuando el macho retira su órgano reproductor de la vulva de la pareja, va lastimándola con especies de espinas cartilaginosas. “Por eso es que se dan los maullidos, aunque antes del acto, la misma lujuria del animal por aparearse provocan los quejidos”, detalla Ramírez, quien lleva más de 50 años en la profesión.

Hábitos

Quienes habitan junto al camposanto, afirman que estas escenas, que para muchos parecen venir de una película de terror, por los agudos quejidos de estos mamíferos, son repetitivas durante cada año. Y es que tanto gatos de casa como callejeros, acuden hasta el cementerio para saciar los deseos en la época de celo.

Maribel Coello, quien reside a menos 20 metros del cementerio cuenta que ya está acostumbrada a observar muchos animalitos de esta especie. Empiezan a entrar y salir del sitio a partir de las 18:30.

“Unos salen para ver qué encuentran en la calle y otros entran para dormir en medio de las tumbas y bóvedas vacías”, refiere Coello, quien en ocasiones los alimenta.

Su hogar

De acuerdo con la psicóloga Narcisa Vera, quien está encargada de la supervisión técnica del área de Gestión de Cementerio y Servicios Exequiales, la presencia de estos ejemplares en el panteón se está volviendo cada vez más común.

“No sabemos de dónde aparecen. Muchos pernoctan adentro del cementerio y cuando nos damos cuenta ya se han reproducido y se transforman en una especie de guardianes”, sostuvo la funcionaria.

Ella cree que una gran parte de estos animales son callejeros y que otros saben llegar para rondar en los sepulcros de algún amo fallecido, como muestra de fidelidad. “No tenemos una cifra promedio de cuántos gatos viven en el cementerio, pero si vemos gran cantidad. Son muy escurridizos, casi no se dejan tocar”, detalla Vera, quien desde el 2009 labora en esa zona.

Colonias

Las pequeñas colonias por ahora no generan ningún inconveniente mayor. Sin embargo, Isabel Magallanes, integrante de la fundación Marcando Huellas, que da apoyo a los animales desamparados de Babahoyo, cree que es necesario que en la ciudad se cree una institución que pueda acoger a estos cariñosos animales y darles una mejor vida en medio de un núcleo familiar.

Y es que asegura que este panorama no solo se da en el cementerio, sino también en centros educativos. Uno de ellos es el Instituto Babahoyo, donde se calcula que existe una colonia de más de 100 gatos.

Por ello, Magallanes sugiere que las autoridades den mayor apoyo para castrarlos y así evitar que se sigan reproduciendo de forma preocupante.

“Hacen falta recursos. Muchas personas creen que la solución más rápida es sacrificarlos o envenenarlos, pero eso no es correcto. La idea es poder ayudarlos respetando siempre el derecho a la vida”, puntualizó la activista. (NDA)