En el evento se planteó se reconozca también a otros intelectuales lojanos.
El primer Simposio Internacional, IV Nacional de Literatura Pablo Palacio finalizó ayer con una mesa redonda y algunas ponencias de escritores nacionales. Quienes participaron ensalzaron el evento y consideraron que hay otros intelectuales que también deberían ser razón de actos de este tipo.
Con la participación de Luis Antonio Quizhpe, Galo Guerrero, Iván Petroff y Jackelin Verdugo, fueron analizadas las características literarias del estilo palaciano (novela y cuento), ruptura de los cánones literarios imperantes de la época, realismo psicológico.
Adicionalmente se cumplieron las ponencias de Alba Luz Mora sobre Pablo Palacio y Darío Jiménez sobre nuevas masculinidades: El cazador cazado en “¡Señora!”, de Pablo Palacio.
Al final se cumplió el acto de clausura y se entregaron a los participantes unos libros y un certificado.
Criterios
Para el catedrático Geovanny Salazar, los ponentes dejaron varios conocimientos referentes a la vida y obra de Pablo Palacio, “nos entregaron incluso las aportaciones de los ponentes en texto impreso lo que nos permite perennizar los criterios y testimonios de los expositores”, adujo.
Destacó la presencia en el evento de estudiantes universitarios y secundarios, así como jóvenes interesados en la literatura, “hay que guardar memoria de los hombres más ilustres de la literatura lojana”, agregó.
Stalin Alvear, expresidente nacional de la CCE, calificó a Pablo Palacio como una figura entrañable e inolvidable, porque considera que cambió el rumbo de la historia de la literatura latinoamericana, “con una técnica atrevida para ese tiempo. Sus libros rompieron el cauce normal que estaba siguiendo el realismo social con temas locuras…”, aseveró.
Entre los datos adicionales que no se conocían del extinto escritor es que había sido deportista, atleta e incluso boxeador.
En ambos casos concordaron que se debería realizar simposios con otros intelectuales lojanos que han dejado huella en la historia, así como recordar obras que consideran se estarían olvidando. (DVL).
EL DATO
A más de escritor, Palacio fue deportista, atleta e incluso boxeador.