El honor

En los años sesenta, escuchábamos que un candidato a la presidencia de la República del Ecuador realizaba su campaña de manera sobria y austera, tan así de estricto y sin alardes, que su campaña la hacia recorriendo el país en bicicleta, dejaba su mensaje a los ciudadanos, vaciando y en hojas volantes que eran elaboradas por amigos y miembros de su movimiento político, imagínense ustedes, que prácticamente no hacia inversión.

Esa actitud de no comprometerse con grandes cantidades de dinero de personas interesadas en los negocios del Estado, es lo que se llama actitud de honor de un candidato; eran los años sesenta, cuando la palabra honor tenía un significado y valor, cuando el respeto a los padres y maestros era una condición y obligación; aquella generación de los que pensaban en el bien común, el respeto al bien ajeno; los candidatos pensaban en servir a su país, no había los escándalos de robos, y atracos que tenemos ahora en la mayoría de gobiernos, para qué recordar los nombres de aquellos miserables que se llevaron la patria, la han dejado anémica, y en huesos.

Es una enseñanza de vida, que debemos reaprender todos los ciudadanos, especialmente los candidatos, y quienes gozan del beneficio de ser burócratas, asumir el compromiso de servir a su patria, con honor, con sobriedad y austeridad.

En época de elecciones, recordamos a los candidatos, mayor austeridad en el gasto, no corromper a la población regalándole exclusivamente en los días de campaña algún mendrugo, bebidas alcohólicas, como una forma equivocada de ganarse la voluntad popular; es grave, muy grave la situación social y económica que vive el país; todos debemos tomar en serio el tema de elegir el candidato que tenga las características de un estadista, que tenga los conocimientos constitucionales, económicos, políticos y empresariales, para que pueda revertir la crisis, y, por el contrario, crear las condiciones para que el Ecuador ingrese a la fila de los países desarrollados, con inversión, empleos suficientes, seguridad jurídica, y desarrollo de infraestructura sanitaria, hospitalaria, turística y urbanística.

Joffre Daza Quiñónez

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