Por Ramiro Ruz R.
No salimos de las atrocidades del populismo. Mientras esto suceda, y el Gobierno sigua sin rumbo en la gestión, cinco millones seguirán sin trabajo. Viven fuera de la presencia productiva.
Este problema tiene causas. Inversión nula. La inversión es la que más empleo y dinamismo genera en la economía. Y es de especial importancia tanto para el sector empresarial como para los pequeños negocios. El Gobierno debe limitar al máximo su misión. Más bien concentrar su administración en la educación de calidad y no de bambalina que produce jóvenes maleducados y débiles. El otro cometido, la atención de salud eficiente. Anular a la salud como el nicho de empleo de extranjeros arrojados de gobiernos inservibles. Las manos privadas trabajarían en la economía con iniciativa, imaginación y conocimiento.
La inseguridad jurídica, política y social es otra causa de este paraíso de la desocupación. Nunca antes los noticieros han informado como ahora los crímenes de cada día. Los noticieros de la televisión ecuatoriana se han convertido en programas de crónica roja.
Otra causa del subdesarrollo económico es el pago de impuestos. Desde la colonia hasta la fecha, los ecuatorianos somos expertos en quebrantar la ley y evadir el pago de impuestos. El adagio que dice: “hecha la ley, hecha la trampa”, lo hacemos una práctica común. La tendencia de la caída en la recaudación de impuestos comenzó en octubre pasado.
La tranca más pesada es el monto que pagó el Estado por intereses de la deuda en enero pasado. Fue el más alto registrado en los meses de enero de los últimos 10 años.
La reducción del tamaño del Estado ha sido sólo un compromiso del Gobierno con el FMI. Este año la meta es la reducción de gastos por salarios en USD 300 millones y el recorte de USD 200 millones en gastos de bienes y servicios del Estado. En enero, se pagaron USD 650,3 millones a sueldos, un incremento de 4% frente a enero del 2019. El rubro está dentro de los USD 8 897 millones presupuestados para el año.
El egreso por salarios en el año anterior sumó USD 9 745 millones; para este año, USD 9297 millones. Una reducción indecente frente al gasto inhumano.
Las causas anotadas componen un modelo perverso. Ecuador necesita una organización política y económica diferente. El reto es comprimir el Estado y trabajar por una nación rica con atractivas para talentos y grandes empresas. Necesitamos un Estado que admita un sistema simplificado, responsable y estimule la competitividad.