¡Gracias Mari por seguirnos amando!

Rocío Silva

La Casa de la Cultura, núcleo de Tungurahua, en su su 74⁰ aniversario de creación institucional, el 16 de diciembre de 202, realizó la entrega de los galardones ‘Benjamín Carrión’, a varias mujeres, que han aportado a la difusión cultural y artística en la provincia.

El evento fue promocionado como sesión solemne -sin una mesa directiva, ni lectura del orden del día, precedencias, ubicación de invitados, homenajeados- distó de esa condición. La estructuración del evento, pasó por alto, consideraciones fundamentales de protocolo y etiqueta, muy necesarios y en especial, en estos tiempos de pandemia. Sin duda el «saber ser y el saber estar” hubiese dado un contexto más sobrio a esta programación.

Si a este escenario, se suman discursos de barricada con tintes panfletarios y electoreros, es entendible, por qué la evocación a Mari Pachano de Saá, provocó la apoteósica reacción en los presentes, un aplauso largo y profundo expresaba el agradecimiento y cariño a la Mari de siempre, a quien nunca se irá de nuestro lado, a quien el amor a la cultura y al arte, la llevaron a crear entre otras cosas, el museo de la CCNT.

Mari sigue siendo el viento suave y perenne, que enarbola muy alto las cometas de sigse y papel, conformadas por las texturas, sinfonías, acordes, metáforas, formas, equilibrios, diversidades étnicas, historia, genealogía, imágenes. Porque siempre, su corazón, cerebro, honestidad y brazos, estuvieron abiertos a las nuevas expresiones artísticas. Su auspicio generoso no se hacía esperar, Mari sabía ser y sabía estar, el placer de su conversación, la fuerza de su quehacer diario por la CCNT, hicieron que esa Institución, se fuera convirtiendo en el crisol que amalgamaba vehemencia, compromiso y el amor por la vida, en el motivo del arte y la cultura, producto de lo cual, formó el grupo de cámara ‘Adagio’, que, dicho sea de paso, ya no está. Quizás María Emilia trabaje por recuperar la institucionalidad de la CCNT que logró Mari, que como nos dimos cuenta la noche del jueves 19, trasciende la corporalidad terrenal. ¡Gracias Mari por seguirnos amando!