Salah Abdeslam: cuatro meses de fuga para regresar al mismo lugar

Bruselas, Bélgica. AFP.

Durante cuatro meses el hombre mas buscado de Europa, Salah Abdeslam se escondió en Bruselas, donde se movió entre varios distritos, de guarida en guarida, hasta que regresó al punto de partida, Molenbeek, el lugar donde creció y fue detenido.

Al día siguiente de los sangrientos ataques que dejaron 130 muertos en París, el 14 de noviembre, hacia las 14:00, dos cómplices dejan a Salah Abdeslam en Schaerbeek, una comuna del norte de Bruselas.

Dos días después, siguiendo la pista de un informante, la policía belga allana el número 47 de la calle Delaunoy, en Molenbeek, para intentar atraparlo. A unos centenares de metros de la casa de la familia Abdeslam. En vano.

Según el periódico belga La Dernière Heure, el fugitivo se ocultaba en el tercer piso de una casa situada en el 86 de la calle Henri Bergé, en Schaerbeek. Habría dejado el lugar el 4 de diciembre debido a una «movilización, importante ese día, de unidades especiales de la policía en el barrio», escribió el periódico.

En efecto hubo allanamientos en esa comuna el 4 de diciembre, sin resultados. Recién seis días después la policía allana el número 86 de la calle Henri Bergé.

Hallan allí rastros de explosivos, tres cinturones «confeccionados a mano», así como una huella dactilar de Salah Abdeslam. El lugar fue utilizado como escondite pero también como taller de confección de explosivos.

La policía también descubre huellas de Najim Laachraoui, prófugo y condenado en ausencia en febrero a 15 años de prisión.

Al mismo tiempo la investigación continúa en otras partes de la ciudad.

El 21 de noviembre se lleva a cabo en Bruselas una inmensa operación policial. La alerta terrorista fue elevada al máximo en la capital. La policía se lanza a numerosos allanamientos, pero sigue sin dar con Salah Abdeslam.

Cinco días después los investigadores intervienen en el sur de Bélgica, para allanar una casa en Auvelais, cerca de Namur. La vivienda fue alquilada por Najim Laachraoui, que utilizó la falsa identidad Soufiane Kayal. Esta casa fue utilizada para preparar los atentados de París.



– Regreso a Molenbeek –

El 30 de diciembre, regreso a Molenbeek, en donde la policía allana nuevamente la calle Delaunoy.

La policía no encuentra luego rastros del fugitivo, los testimonios, algunos más creíbles que otros, sugieren que está en otros países de Europa.

Pero el 15 de marzo la cacería se acelera súbitamente. Por la tarde un equipo franco-belga de policías que investigan sobre los atentados de París se prepara para hacer un allanamiento «de rutina» en un departamento del número 60 de calle Dries en Forest, una comuna del suroeste de Bruselas.

Creen que el departamento está vacío, pero apenas se abre la puerta reciben disparos de armas automáticas. Matan a un argelino de 35 años, Mohamed Belkaid. Junto a su cuerpo hallan un fusil kalashnikov y una bandera de Estado Islámico. Dos hombres logran huir. Entre ellos, quizás Abdeslam, cuyas huellas digitales fueron encontradas en el lugar.

La policía se acerca cada vez más.

En fuga, Abdeslam comete un error: llama a sus allegados para encontrar otro escondite, y vuelve a aparecer en el radar de la policía.

El viernes 18 de marzo la policía lanza una importante operación. Rodean una vivienda. Al terminar el día, luego de horas de especulaciones, confirman la información: Salah Abdeslam fue detenido en Bruselas.

Su fuga terminó en el 79 de la calle Quatre-Vents, a 500 metros a vuelo de pájaro de la casa familiar de los Abdeslam, en la comuna de Molenbeek.

Abid Aberkan, que lo albergó en su fuga, también fue detenido. La víspera Aberkan participaba en el entierro de Brahim Abdeslam, hermano de Salah, que se hizo estallar el 13 de noviembre en París.

¿Qué hizo Salah desde el día de los ataques? «No tenemos la línea exacta del tiempo, esas son informaciones que aún debe darnos», dijo este lunes el fiscal belga Frederic Van Leeuw.

«Tenemos bastantes piezas del rompecabezas y estos últimos tiempos varias piezas hallaron su lugar, pero estamos aún lejos de resolver el rompecabezas», añadió.