RIO DE JANEIRO, (AFP) –
Más de 32.000 policías civiles y militares intentarán garantizar la seguridad durante el Carnaval en Rio de Janeiro, en una operación que se inició el jueves y terminará el miércoles de Ceniza, que este año cae el próximo 1 de marzo, informó la secretaría de Seguridad Pública del gobierno regional.
Aunque el total de efectivos de la Operación Carnaval son destinados al estado, la mayoría se concentrarán en la turística capital que acoge el más famoso capital del mundo.
Sólo el entorno de la Pasarela de la Samba, donde desfilarán las principales escuelas de Samba, será custodiado por 5.588 policías.
Especial control habrá sobre las principales favelas (villas miseria) de la ciudad, muchas de las cuales se mantendrán ocupadas por la policía.
«En caso de que haya algún tiroteo entre traficantes (de drogas) de esas comunidades, las tropas especiales de la policía están listas para la intervención inmediata», informó el secretario de Seguridad, Marcelo Itagiba.
En las favelas que conviven en el paisaje urbano de Rio se producen permanentemente enfrentamientos entre bandas rivales del narcotráfico, que luchan por el control de la venta de drogas, y entre los delincuentes y policías, que son recibidos a tiros cuando intentan ingresar a los morros.