La UE urge a Colombia a 'unirse' para avanzar hacia la paz

AFP

La Unión Europea urgió este lunes «a todas las partes en Colombia a unirse» para avanzar hacia la paz, horas después de que los colombianos rechazaran en referéndum el acuerdo firmado el 26 de septiembre entre Bogotá y la guerrilla FARC.

«La UE respeta la elección soberana del pueblo colombiano. Corresponde ahora a todas las partes en Colombia a unirse y buscar el camino para dirigir el país hacia la paz», indicó en un comunicado la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, después de conversar por teléfono con el presidente colombiano, Juan Manuel Santos.

Mogherini, quien recibió en septiembre en Nueva York de manos de Santos una copia del acuerdo de paz, subrayó el «fuerte apoyo» de la UE para la paz en Colombia, país al que seguirán apoyando para lograr «una solución sostenible, que garantice un final permanente a la violencia».

«La paz no terminó ayer», dijo por su parte en un comunicado Luis de Grandes, uno de los europarlamentarios que participaron en una misión de acompañamiento del plebiscito.

Para sorpresa general, 50,21% de los colombianos rechazaron el domingo en un referendo el acuerdo de paz concluido con la guerrilla de las FARC con el que se buscaba cerrar uno de los conflictos más viejos del mundo.

El presidente colombiano y el jefe máximo de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Rodrigo Londoño («Timochenko»), habían firmado el acuerdo el 26 de septiembre, negociado bajo el patrocinio de Noruega y Cuba.

Santos había convocado al referendo para legitimar el acuerdo por el voto popular.

Tras la firma del acuerdo, la UE suspendió durante seis meses a las FARC de su lista de organizaciones terroristas, una decisión que «no se ve afectada» por el resultado del referéndum, señalaron a la AFP fuentes europeas.

En la práctica, «las FARC continuarán en la lista de la UE (…), pero las medidas restrictivas [impuestas a la guerrilla] dejarán de aplicarse», en concreto la congelación de activos y la prohibición de recibir fondos, había precisado a la AFP entonces un responsable europeo.

El pacto con las FARC, de 297 páginas, buscaba terminar el principal y más antiguo conflicto armado de América, un complejo entramado de violencia entre guerrillas, paramilitares y agentes estatales, con saldo de 260.000 muertos, 45.000 desaparecidos y 6,9 millones de desplazados desde que comenzó en 1964.