La UE dejará de comerciar con ciertos minerales de zonas en guerra en 2021

Bruselas, EFE.

Las instituciones de la Unión Europea alcanzaron hoy un acuerdo para dejar de financiar indirectamente a grupos armados en países en desarrollo a través del comercio de minerales como el oro, el estaño, el tungsteno y el tantalio, que se usan como componentes de coches, móviles o joyas.

«La mayor parte de estos minerales y metales importados a la UE vendrá de fuentes responsables», indicó en un comunicado la Comisión Europea (CE).

La regulación, que será presentada a los embajadores de los Estados miembros el próximo 7 de diciembre y después tendrá que ser aprobada por el pleno del Parlamento Europeo, garantizará el origen «sostenible» de más del 95 % de las importaciones de esos minerales y metales a la UE a partir de enero de 2021, precisó la CE.

Hasta entonces, el Ejecutivo comunitario y los Veintiocho trabajarán para preparar las estructuras necesarias para que la nueva legislación funcione de manera efectiva, agregó la Comisión.

«Las autoridades competentes llevarán a cabo verificaciones para garantizar que los importadores» de la UE cumplen con la legislación y no fomentan comercialmente conflictos armados.

Entre otros puntos, Bruselas ofrecerá ayuda técnica a pequeñas y medianas empresas, por ejemplo indicando cuáles son los conflictos a los que afecta la normativa y las áreas geográficas de alto riesgo.

Además, la CE reforzará la ayuda al desarrollo y la acción exterior europea para asegurarse de que las medidas son efectivas y que generan un «impacto positivo en el terreno».

«Las reglas acordadas hoy suponen un paso enorme hacia adelante en nuestros esfuerzos para frenar los abusos a los derechos humanos y los conflictos armados financiados con el comercio de minerales», declaró la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, quien animó a otros países a seguir el «ejemplo» europeo.

La medida contempla obligaciones para las industrias extractivas y de refinado de los minerales, y deja exentos a los pequeños importadores.

Además, la CE revisará las prácticas de las últimas empresas de la cadena productiva, es decir, aquellas que utilizan los minerales en sus productos.

Las compañías podrán también informar a los reguladores nacionales sobre sus buenas prácticas, de forma que la CE podrá publicar después un listado de importadores responsables.

Las organizaciones Amnistía Internacional y Global Witness calificaron el acuerdo de un «paso positivo hacia adelante», pero parcial, pues la UE solo examinará a las empresas que trabajan con minerales brutos, y no a aquellas que importan productos acabados basados en esos mismos elementos.


«Se necesitarán medidas adicionales que garanticen que las cadenas de abastecimiento de todas las compañías puedan y sean adecuadamente controladas», indicaron las ONG en un comunicado.