Hincha radical ruso expulsado critica el 'fracaso' de las autoridades francesas

AFP

El hincha ultranacionalista ruso Alexandre Chpryguin, expulsado de Francia dos veces en menos de una semana, criticó el «fracaso» de las autoridades francesas en la gestión de los episodios de violencia durante la Eurocopa, así como la «inacción» de la policía gala durante los disturbios de Marsella, provocado por los ingleses, según él.

«La República Francesa ha fracasado totalmente en materia de seguridad durante la Eurocopa», denunció el polémico presidente de la asociación de hinchas rusos en una conferencia de prensa en Moscú.

«Teniendo en cuenta los temores, podría haber acabado muy mal», advirtió.

«En Marsella sólo había un lugar popular: el Vieux-Port. Durante tres días, hubo una gran cantidad de ingleses que se pelearon constantemente con la población local o la policía. Finalmente atacaron a los hinchas rusos», explicó Chpryguin sobre los disturbios del 11 de junio que se saldaron con 35 heridos, casi todos ingleses, entre ellos, dos que continúan en coma.

«Todo el mundo contaba con la policía. Había cientos de gendarmes franceses, pero no hicieron nada», denunció.

Esta versión es completamente opuesta a la ofrecida por el fiscal de Marsella Brice Robin la semana pasada: los enfrentamientos «fueron provocados en gran parte por hinchas de nacionalidad rusa, particularmente violentos, que quisieron demostrar su supremacía sobre los aficionados ingleses».

Detenido y expulsado una primera vez junto a otros 19 rusos el pasado sábado, Chpryguin regresó el lunes a Francia para ver el partido Rusia-Gales, aunque fue otra vez arrestado antes del encuentro y expulsado de nuevo al día siguiente.

En su conferencia de prensa explicó que llegó a Toulouse vía Barcelona, precisando que el visado Shengen lo obtuvo a través de la embajada de Eslovaquia en Moscú.

Según Chpryguin, advirtieron a las autoridades francesas de problemas en el reparto de las entradas en el Velódromo de Marsella, donde se desencadenaron enfrentamientos tras el partido contra los ingleses, después de que hinchas rusos invadiesen las gradas ocupadas por los seguidores rivales.

Chpryguin denunció que ambas aficiones estaban separadas por un cordón formado por agentes de seguridad privada. «Los policías estaban durmiendo en ese momento», bromeó.

Tres hinchas rusos han sido condenados a penas de prisión firme por estos episodios de violencia. Chpryguin exigió su regreso a Rusia, denunciando un «affaire político».

Colaborador del diputado Igor Lebedev, miembro del partido de extrema derecha LDPR, y presidente de la asociación de hinchas rusos, Chpryguin se defendió de las acusaciones de racismo publicadas por la prensa francesa.

«Mi abogado en Toulouse era negro. En el centro de detención todo el personal era negro. Me porté bien con todo el mundo», declaró.

Chpryguin concluyó deseando que el próximo Mundial que se disputará en Rusia en 2018, sea una «gran fiesta». «Tenemos dos años para demostrar que no somos hooligans».