Grupo alemán Kraftwerk pierde una batalla jurídica sobre sus derechos de autor

AFP

El Tribunal Constitucional alemán desestimó este martes la demanda del grupo alemán de música electrónica Kraftwerk que reivindicaba desde 1997 sus derechos sobre un fragmento musical que fue utilizado por una cantante de rap sin su consentimiento.

El Tribunal consideró que cuando la vulneración de los derechos es «marginal, entonces la libertad artística prevalece sobre los intereses del propietario de los derechos de autor».

Se trata de una decisión con consecuencias potencialmente importantes principalmente para la música hip-hop, que recurre enormemente al «sampling», es decir, al uso de cortes breves de música de otros artistas.

Esta resolución, llamada a sentar jurisprudencia, invalida la sentencia del Tribunal federal de justicia, que dio la razón en 2012 a Kraftwerk al considerar que incluso la utilización de un «fragmento sonoro» de una pieza original estaba sometida a derechos de autor y de explotación.

Ralf Hütter y Florian Schneider-Esleben, miembros del legendario grupo alemán, iniciaron en 1997 esa pelea jurídica sobre un ritmo de percusiones de dos segundos extraído de la pieza «Metall auf Metall» (1977), tomada y tocada en bucle por la rapera alemana Sabrina Setlur en su canción «Nur mir» («yo sola»).

Durante la audiencia ante el Tribunal Constitucional en noviembre de 2015, la representante del Estado, Hubert Weis, defendió la práctica muy extendida del sampling, y consideró que «la libertad artística debía prevalecer» sobre los intereses de la industria musical.

Pero delante de los jueces, Ralf Hütter invocó por el contrario uno de los diez mandamientos, «no robarás», y afirmó que también se debía aplicar a los artistas.

El productor de la canción de la rapera, Moses Pelham, aseguró que el «sampling» era habitual en el hip-hop y que en esa época no sabía que los dos segundos seleccionados de un vasto catálogo de «fragmentos sonoros» eran extraídos de una pieza de Kraftwerk.

La normativa europea de 2002 sobre los derechos de autor y los derechos de explotación no trata la cuestión del sampling.