Ejército de Sudán del Sur niega veracidad de informe de HRW sobre asesinatos

Yuba, EFE.

El Ejército de Sudán del Sur negó hoy la veracidad del informe de Human Rights Watch (HRW) difundido ayer que acusa a las Fuerzas Armadas de perpetrar asesinatos, violaciones y detenciones arbitrarias de civiles en la ciudad de Yei, al sur de la capital del país, Yuba.

El portavoz oficial del Ejército sursudanés, general Lul Ruai, declaró a Efe que, como jefatura de las Fuerzas Armadas, piden a esa organización que presente pruebas que confirmen la implicación de soldados en asesinatos y violaciones.

Asimismo, destacó que el Ejército ha investigado lo ocurrido y ha interrogado a habitantes de Yei, y ha concluido fueron las fuerzas de la oposición armada liderada por el exvicepresidente sursudanés Riek Mashar las que han cometido asesinatos y violaciones de civiles.

«La oposición armada ha perpetrado crímenes en la carretera que une Yuba y Yei, en la que mataron a 21 personas, además de violar a mujeres e incendiar vehículos a lo largo de esa ruta», subrayó el portavoz castrense.

Ayer, HRW denunció en un comunicado que el Gobierno de Sudán del Sur y las fuerzas rebeldes están cometiendo asesinatos, violaciones y detenciones arbitrarias en Yei, al sur de la capital, y pidió al Consejo de Seguridad de la ONU que imponga un embargo de armas para frenar la violencia.

La organización documentó numerosos abusos perpetrados en esta localidad en los últimos meses, después de que los enfrentamientos entre el Ejército y los rebeldes se hayan intensificado en las regiones del sur tras los choques registrados en julio en Yuba que causaron al menos 300 muertos y miles de desplazamientos.

«Tanto los soldados del Gobierno como los combatientes rebeldes han violado a mujeres y niñas en Yei y áreas cercanas a la ciudad desde que el conflicto se intensificó a mediados de 2016», denunció en la nota el director para África de HRW, Daniel Bekele.

Yei, donde la ONU tiene establecido un campo de desplazados, permanece en manos de las fuerzas del Gobierno, mientras que los rebeldes controlan la mayoría de las áreas próximas, lo que ha provocado numerosos enfrentamientos.

Recientemente, el enviado especial de la ONU para la prevención del genocidio, Adama Dieng, advirtió de que la actual violencia en el país y «la propagación del odio étnico podrían derivar en genocidio si no se hace ahora algo para detenerlo».

Independizado de Sudán en 2011, Sudán del Sur se halla sumido en la violencia desde que en diciembre de 2013 el presidente, Salva Kiir, denunció un intento de golpe de Estado encabezado por su rival Riek Machar.

Aunque ambos alcanzaron un acuerdo de paz en agosto de 2015, la tensión volvió a estallar hace unos meses.