Familiares de presos asesinados se enteran de sus muertes por fotografías

RECONOCIMIENTO. Hasta la morgue de Ambato llegaron los familiares de los presos asesinados.

Hasta el Centro Forense de Ambato hoy, viernes 23 de julio de 2021, llegaron los familiares de algunos de los presos, que fueron asesinados durante los hechos violentos registrados en la cárcel de Cotopaxi.

Las autoridades confirmaron, que en este centro penitenciario fallecieron 14 privados de la libertad. Sus cuerpos fueron trasladados hasta la morgue de Ambato.

Familias

“Me enteré por una foto que llegó a mi teléfono”, de esta cruel manera, la familia de Juan Carlos Tamayo de 35 años, supo que él estaba muerto.

Juan Carlos, estaba en el pabellón de mediana seguridad. Pagaba una sentencia de 10 años. Estaba encarcelado cuatro, le faltaban dos años, para pedir los beneficios penitenciarios y salir en libertad.

A su hermano José Luis Tamayo y a su madre María Eulalia Morales, se les quiebra la voz cuando hablan, no se imaginaban recoger a Juan Carlos de la morgue.

El miércoles 21 de julio de 2021, en la noche, empezaron a circular las noticias del amotinamiento  e intento de fuga en la cárcel de Cotopaxi.

El presidente Guillermo Lasso decretó estado de emergencia en las cárceles y anunció medidas para enfrentar la crisis penitenciaria.

Con mucha tardanza y confusión en la información, se conocía que había reos muertos y heridos.

Aquel día, hasta las afueras de la cárcel, llegaron, desde todo el Ecuador, los familiares de los presos, para averiguar qué pasaba.

“Nos tuvieron de aquí para allá. Venimos desde la mitad del mundo, en Quito. Primero fuimos a Latacunga. Luego vinimos a Ambato,  sin noticias, volvimos a Latacunga. Finalmente nos enteramos que mi hermano estaba muerto, por una foto que llegó a mi teléfono”, cuenta José Luis.

Hasta la tarde de ayer, jueves 22 de julio, los familiares de los reos clamaban con gritos y llantos, que se publique una lista de las víctimas.

“Nosotros estábamos afuera de la cárcel en Latacunga suplicando que nos digan algo, pero no se sabía nada. Somos seres humanos pero no nos tratan así”, dice Susana Flores, la madre de Jonathan Cóndor Flores, otro de los reclusos asesinados.

Como la mayoría, Susana,  supo que su hijo estaba muerto, por unas fotos que circulaban en redes sociales. A Jonathan lo habrían baleado.

El joven tenía 24 años, estudiaba derecho en la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL).

Si en algo coinciden las familias, además del dolor de la muerte, es que, la responsabilidad del ingreso de armas la tendrían los guías, aseguran que los registros en las visitas eran minuciosos y hasta atrevidos.

“Es la culpa de los guías, a nosotros nos registran hasta lo último, es imposible que podamos meter algo”, dijo el hermano de Juan Carlos.

Desde los amotinamientos del 23 de febrero, en Guayas, Cotopaxi y Azuay, en los que murieron 79 presos, las familias vivían con angustia.

“Yo desde ahí, le rogaba a mi hijito que no se meta en peleas, ‘no mamita, yo no me meto en eso, para salir pronto, y no hacerle sufrir a usted’, me decía. Y ahora está muerto”, dice María Eulalia. (APQ)

Una policía fue violada durante los amotinamientos, su agresor se habría suicidado.