Carolina M. tiene 38 años, es madre de dos niñas de 14 y 6 años, hace poco más de un año, mientras se veía al espejo luego de bañarse, se vio una especie de bolita similar a un lunar de carne en el pezón derecho, creyó que no era nada anormal y continuó con su vida rutinaria.
El tiempo pasó y seis meses después del hallazgo decidió hacerse una autoexploración mamaria, ahí en el mismo seno encontró unas bolitas irregulares cerca de la axila.
“Me preocupé, pero no pensé que las cosas serían tan complicadas”, dice la mujer quien está en tratamiento para el cáncer de mamas.
TOME NOTA En Tungurahua alrededor del 2% de los casos de cáncer de mamas serían de hombres, ellos también deben hacerse el autoexamen de manera regular.
Datos
El cáncer de mama, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es el más frecuente en mujeres. Se estima que, a nivel mundial, una de cada ocho mujeres es diagnosticada con esta enfermedad.
En Ecuador, anualmente se presentan alrededor de 20 mil nuevos casos. Tal es su incidencia que el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), lo sitúa entre las primeras causas de muerte más comunes de las mujeres en el país.
Ante esta realidad se recomienda hacerse la autoexploración todos los meses.
EL DATO La recomendación de los expertos es que las mujeres se hagan una mamografía una vez por año, a partir de los 40 años de edad. Siempre bajo pedido de su médico.
Autoexamen
Gissela Soria, obstetriz, explicó que el mejor momento para hacerse un autoexamen de las mamas es entre tres a cinco días posteriores del comienzo del periodo.
En ese lapso las mamas no están tan sensibles o con protuberancias como en otro tiempo del ciclo menstrual. Esto debido a que los niveles hormonales varían durante el ciclo menstrual y eso provoca cambios en el tejido mamario.
Añadió que las mujeres que ya llegaron a la menopausia deben realizarse el examen el mismo día de cada mes.
“Aunque el ciclo menstrual ya no se produce, igual debemos seguirnos explorando para saber cómo están nuestros senos”, dijo la especialista.(NVP)
Cuándo consultar al médico
Si hay:
- Un bulto o nódulo duro cerca de la axila.
- Cambios en la forma en que se ven o se sienten las mamas, incluidos un engrosamiento o una pesadez notable, diferentes al tejido circundante.
- Hoyuelos, arrugas, protuberancias o crestas en la piel de la mama.
- Un cambio reciente en el pezón: se retrae (invierte) en lugar de sobresalir.
- Enrojecimiento, sensación de calor, hinchazón o dolor.
- Picazón, escamas, llagas o erupciones.
- Secreción sanguinolenta del pezón.
TOME NOTA La detección precoz del cáncer de mama reduce el riesgo de morir por la enfermedad en un 25 % o 30 % o más.
Cómo se hace
- Empiece por acostarse boca arriba.
- Coloque la mano derecha por detrás de la cabeza. Con los dedos del medio de la mano izquierda presione suave, pero con firmeza haciendo movimientos pequeños para examinar toda la mama derecha. Repita lo mismo con la izquierda.
- El tacto debe hacerse con la punta de los dedos juntas de arriba hacia abajo, de forma circular en sentido de las manecillas del reloj, o de afuera hacia el pezón.
- Luego, estando sentada o de pie, palpe la axila, ya que el tejido mamario se extiende hasta esta zona.
- Presione suavemente los pezones, verificando si hay secreción. Repita el proceso en la mama izquierda.
Qué buscar
Párese frente a un espejo con los brazos a los lados:
- Mire las mamas directamente y en el espejo. Busque cambios en la textura de la piel, como hoyuelos, arrugas, abolladuras o piel que luzca como cáscara de naranja.
- Igualmente observe la forma y el contorno de cada mama.
- Revise si el pezón está hundido.
- Tómese el tiempo necesario. No se apure. Podría necesitar varios minutos para examinar con cuidado sus mamas.