Tenga cuidado con las estafas por temporada navideña

A Gisella A., de 43 años, le costó caro el confiar en una venta a través de las redes sociales. Ella hizo una transacción de 185 dólares para comprarse un vestido, unas zapatillas y una camisa para su hijo, pero una vez que confirmaron el depósito bancario los vendedores nunca más volvieron a contestarle.

“Hasta me bloquearon, como la compra fue hecha con la tarjeta de mi hermano ya dijo que va a poner la denuncia, pero eso es plata y tiempo perdido”, dijo la mujer.

Aunque en menor monto a Carlos Andrade, de 27 años, también lo estafaron. Él junto a su hermana hicieron el pedido de unas chaquetas para su mamá, pues querían dárselas por regalo de Navidad, pero una vez hecho el depósito, el teléfono al que se comunicaban les salía apagado.

“Depositamos la mitad, 68 dólares, el resto lo íbamos a entregar cuando nos llegaran las dos chaquetas, las compramos por catálogo porque mi mami es gordita y no encontramos ropa así nada más para ella. Nosotros siempre compramos de esta forma y esta es la primera vez que nos estafan”, comentó el hombre.

Carlos señaló que, en el banco en donde hicieron el depósito, solicitaron la veracidad de la cuenta bancaria pero les dijeron que tenían que hacer un trámite legal. Ahora no saben si dejar pasar esto o hacer la denuncia pues “en el país se roban millones o matan a la gente y no hacen nada, que van a querer pararnos bola a nosotros con 68 dólares”.

Recomendaciones

William Orellana, exmilitar y experto en seguridad, señaló que si bien es cierto las ventas en línea se fortalecieron durante la pandemia, la gente tiene que aprender a ser más precavida al momento de entregar sus datos o hacer depósitos.

“Para ello es indispensable que verifiquen los antecedentes de los vendedores, siempre en los grupos o en las aplicaciones estos son calificados y con ello la gente puede ver si es o no seguro hacer un negocio con ellos”, puntualizó Orellana.

Para el experto es preciso que las personas no utilicen dispositivos, como computadoras públicas o del trabajo para hacer este tipo de transacciones.

“Es muy común que se use un repositorio de contraseñas u otro almacén de credenciales para guardar claves personales y corporativas, esto puede facilitar el robo de información de contraseñas lo que podría afectar a una persona de manera personal como laboral”, añadió Orellana.

Este criterio fue apoyado por José Bautista, experto en seguridad informática, quien comentó que la forma más común de los delincuentes informáticos es ingresar a la computadora es a través de un correo electrónico de ‘phishing’.

Así, durante la temporada de compras navideñas, este riesgo se incrementa, por lo que los compradores deben estar alertas ante las estafas de ‘phishing’, entre ellas se encuentran avisos de entrega falsos, confirmaciones de pedidos, organizaciones benéficas, y más que motivan a las personas a dar sus datos través de los medios erróneos.

Para evitar aquello, Bautista le recordó a las personas que antes de hacer clic, no deben abrirse enlaces de fuentes desconocidas. “Si un trato u oferta parece demasiado bueno para ser verdad, no lo es. Debemos dejar de llevarnos por esas ‘gangas’ que a la final nos llevan a tener pérdidas”, enfatizó el experto informático.

Finalmente en lo que Orellana y Bautista concuerdan es en que la colectividad haga las denuncias sobre este tipo de estafas para que las autoridades estén sobre aviso y puedan actuar para dar con los estafadores. (NVP)

Qué es ‘phishing’

Es el delito de engañar a las personas para que compartan información confidencial como contraseñas y números de tarjetas de crédito.

Las víctimas reciben un mensaje de correo electrónico o un mensaje de texto que imita (o “suplanta su identidad”) a una persona u organización de confianza, como un compañero de trabajo, un banco o una oficina gubernamental.

Cuando la víctima abre el correo electrónico o el mensaje de texto, encuentra un mensaje pensado para asustarle, con la intención de debilitar su buen juicio al infundir miedo y así obtener algún beneficio de los incautos.