Preocupación entre los vecinos del Centro de Adolescentes Infractores

La fuga de los cuatro jóvenes del CAI se reportó la madrugada de ayer.
Atención. La fuga de los cuatro jóvenes del CAI se reportó la madrugada de ayer.

Ayer se conoció que cuatro internos del CAI se fugaron. Los moradores del barrio Corazón de Jesús aseguran estar preocupados por este tipo de casos.

Pablo U. T., Jackson S. Ch., Anderson V. P. y Sanider M. M. son los cuatro jóvenes adultos que se fugaron del Centro de Adolescentes Infractores (CAI) de Ambato.

El reporte se dio a eso de las 01:00 de ayer al personal policial que custodia los exteriores del CAI.

Los responsables de los infractores se habrían dado cuenta de su ausencia cuando a las 00:00 realizaron una inspección y los cuatro ya no estaban en el lugar.

3 personas fueron detenidas para investigaciones por la fuga de los infractores.

Con la novedad notificada, se inició la búsqueda de quienes se fugaron del CAI. Adicionalmente personal de la Policía Nacional aprehendió a las tres personas responsables de la custodia y vigilancia de los internos implicados en la fuga.

Esta no sería la primera vez que Pablo U. T. y Jackson S. Ch. escapan del CAI, pues el 30 de diciembre del 2023 hicieron lo mismo, pero fueron recapturados e ingresados nuevamente al centro de infractores.

Al momento la Policía se encuentra en la búsqueda de los cuatro infractores para que sean puestos nuevamente a órdenes de las autoridades competentes.

Preocupación 

Moradores del barrio Corazón de Jesús, sector del Centro CAI, de la parroquia Atahualpa al norte de Ambato, aseguran estar preocupados por eventos como la fuga de los infractores, pues no saben si estos se quedan por la zona.

“Si bien no es la primera vez que pasa algo como esto, ahora las cosas se ponen más peligrosas porque no sabemos si los jóvenes han cometido crímenes graves”, dijo Cecilia L., quien vive a menos de dos cuadras del lugar.

TOME NOTA 

Uno de los fugados, Pablo U. T., ya tendría varios procesos judiciales en su contra, en 2021 por ingreso de artículos prohibidos, en 2022 por evasión, en 2023 dos por robo y en 2024 nuevamente por evasión. Estos procesos fueron seguidos en Imbabura, Zamora Chinchipe y ahora en Tungurahua.

La preocupación es similar para Vladimir, quien cuenta que desde hace un par de años que se subieron los muros del CAI los intentos de fuga dejaron de escucharse, pero cree que las paredes deben ser más elevadas para que se les dificulte más a los detenidos intentar escapar.

“Un metro más, por lo menos, deberían elevarse los muros y ponerles cercas con electricidad para que se prevengan fugas, porque no sabemos si quienes se escapan son criminales peligrosos”, añadió el hombre.

Ambos vecinos, en compañía de otros moradores que prefirieron no dar criterio alguno de la situación, señalaron que sería bueno que se coloquen cámaras de seguridad a lo largo de la Abel Maldonado y la avenida Destacamento de los Tayos, como en las otras dos calles que circundan el CAI para que se detecten todos los movimientos inusuales que pueda haber en la zona. (DLH)