Ponerse metas ayuda al éxito escolar

COLABORACIÓN. Es importante el apoyo de toda la familia.

Comenzar un nuevo año escolar es un buen momento para ayudar a sus hijos a formar buenos hábitos de vida

Aunque la capacidad cerebral de planificación y toma de decisiones, no lo han alcanzado totalmente, y les puede costar definir objetivos realistas y crear un plan para conseguirlos, la guía de los padres les ayudará a sentirse respaldados y seguros en que lograrán sus propósitos.

¿Por qué es importante ponerse metas para un nuevo período escolar?

Ponerse metas a cumplirlas durante la niñez fomenta el desarrollo de habilidades importantes como la autoconfianza y la disciplina. 

Enseñar a sus hijos a superarse cada día para ser mejores personas será un regalo para toda su vida. Y hacerlo con las herramientas más adecuadas para que el proceso de educar sea motivador y apasionante.

El primer aprendizaje en este proceso será la dedicación necesaria para lograr lo que se proponen a corto, mediano y largo plazo. El compromiso se obtiene de manera natural al comenzar con el proceso para llegar a su meta

Hacer a sus hijos responsables de sus actos refleja en ellos un cambio esencial, sin duda la mejor enseñanza. 

Trazar objetivos y medir los resultados que hayan obtenido, es desarrollar en sus hijos la habilidad de comprensión y análisis para tomar las mejores decisiones. 

Involucrar a los niños en la toma de decisiones y hacerlas atractivas para toda la familia puede ayudar a convertir estas resoluciones en hábitos duraderos. Deberán adaptarse a la edad y madurez de cada niño, y la ayuda de los padres es necesaria en caso que el propósito no lo pueda alcanzar solo.

Un buen inicio es preguntar a los niños qué es lo que les gustaría cambiar de su vida, o de su rutina, orientarles en qué cosas pensamos que ellos pueden mejorar o perfeccionar. 

Pero también ser cuidadosos con los propósitos; evaluar las dificultades que pueden tener por alguna condición.  Por ejemplo, para un niño con déficit de atención, tener su cuarto ordenado es muy difícil, entonces en este caso debemos reducir el número de retos. 

Propósitos

Para que los niños puedan alcanzar los propósitos que se plantean es importante que éstos reúnan estas características:

  • Ser específicos. Avanzar un paso a la vez. Objetivos y metas claras les dará a sus hijos la motivación necesaria para alcanzarlos.
  • Medibles. Entender que mientras sepamos dónde estamos y a dónde vamos, podrán observar el progreso que se ha logrado con base en sus esfuerzos.
  • Alcanzables. Objetivos que se puedan lograr, ya que con su imaginación y entusiasmo ellos podrían imaginar que lograrán cosas que para su edad resultaría más complicado alcanzar.
  • Relevantes. Las metas deben fijarse en base a sus preferencias y gustos, que se fijen ellos mismos lo que les gustaría lograr.
  • Tiempo. Convenir un tiempo para alcanzar el objetivo, sea por meses, semanas o días.

 

Pasos

Sea cuál sea el tipo de metas que se proponga debe enseñarle a su hijo que hay tres ingredientes fundamentales para hacer esos sueños realidad.

  1. Planificación. Saber qué es lo que se quiere
  2. Voluntad. Tener la voluntad y deseo  de alcanzarlo y trabajar para ello.
  3. Perseverancia. Intentarlo e ir mejorando poco a poco hasta que resulte.

 

Metas claras

  • Enseñar con el ejemplo. Esto es fundamental porque lo verán de una manera muy normal.
  • Hacerlos partícipes de actividades fundamentales que son para un bien común en la familia. Esto es reforzar la importancia de saber trabajar en equipo, y valorar sus ideas.  
  • Con base en sus gustos motívalos a lograr algo que desearían. Conocer los gustos e intereses de sus hijos es importante. Es de gran ayuda también hacerles ver la consecuencia de no lograr lo que se proponen desde un inicio.

Algunas ideas que pueden orientar a determinar las metas 

    • Esforzarse en la escuela. No quiere decir tener calificaciones excelentes, sino ser responsable, hacer las tareas, prestar atención a las explicaciones del profesor o ayudar a los compañeros que lo necesiten. 
  • Cuidar los útiles escolares.
  • Tomar mayor responsabilidad y trabajar independientemente.
  • Reducir el tiempo dedicado a la tecnología como televisor o celular, según la edad.
  • Discutir menos con sus hermanos o amigos.
  • Ayudar con las tareas del hogar, los niños pueden asumir, poco a poco a colaborar en las tareas de la casa, según  su edad, por ejemplo: colocando los juguetes que hayan utilizado, ayudando  a poner la mesa, guardando la ropa o haciendo la cama. 
  • Cuidar el medioambiente.  Adquirir hábitos como reciclar la basura correctamente, apagar las luces cuando salgan de una habitación, reducir el consumo de agua.
  • Asistir a alguna actividad extraescolar que le interese
  • Mantener organizado su cuarto y su entorno.
  • Gestionar mejor sus emociones (hablar de lo que le pasa) si no están de acuerdo con algo no reaccionen llorando ni gritando, y que aprendan a identificar situaciones de violencia, 
  • Alimentarse bien para estar más saludable.
  • Ser puntual en todas las actividades dentro y fuera del aula.

Una vez que se han definido los propósitos, se los debe registrar de alguna manera visible o fácil de acceder. 

Cómo actuar si sus hijos no están cumpliendo los planificado, o nota desinterés en hacerlo

 

  • Hacer un recordatorio. Usar algún tipo de alarma o señal que le recuerde al niño que debe realizar lo que se propuso. 
  • Analizar es mejor que regañar. Si durante varios días el niño no está logrando sus propósitos, debe hablar con él, puede que esté preocupado o ese propósito o la forma en la que lo está abordando no sea la acertada. Sentarse a escucharle y tenerlo en cuenta es lo más motivador para ellos.
  • Los padres deben celebrar los logros de los niños de forma regular. Haga lo posible por reconocer y felicitar a tus hijos por sus éxitos, independientemente de cuán pequeños sean.
  • Enseñar a conducirse de manera disciplinada les impulsará a mantenerse así por el resto de sus vidas, lo cual hará de ellos seres humanos resilientes en cualquier ámbito.