Abejas amenazadas

Iván Paredes

El acelerado acrecentamiento de las poblaciones en ciudades conjuntamente con las infraestructuras y todos sus componentes que destruyen la naturaleza y los hábitats de otros seres vivos que tienen el derecho a su existencia y, es más, contribuyen a que el ser humano se mantenga en el mundo sin mayor contratiempo, ha hecho que se vayan extinguiendo o estén a punto de desaparecer, debido al inconsciente manejo de gobernantes, autoridades y servidores públicos que buscan un interés personal o quedar bien con sus superiores, sin importarles la destrucción de la misma naturaleza y, espacios que generan y contienen vida. Pero, unos seres que han sufrido a causa de estas consecuencias, son las inofensivas abejas que están en riegos de desaparecer, y los responsables o quienes tienen el deber de intervenir en la afectación no hacen ni se pronuncian al respecto.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU), dando la importancia que el caso merece y preocupada por los sucesos ha declarado cada 20 de mayo como el Día Mundial de las Abejas, con el objetivo de que las personas tomen conciencia de la importancia de estos pequeños seres que contribuyen al desarrollo sostenible, a lo cual, la deforestación, los monocultivos, la aspersión de químicos y la misma contaminación les están exterminando sin comprender y aceptar que la flora requiere de las abejas para su fecundación y así garantizar el ciclo reproductivo de las plantas y por ende a la seguridad alimentaria y conservación de la biodiversidad, pero hay muchos insensatos que hacen caso omiso al derecho de la naturaleza que la misma sociedad y Estado ecuatoriano a reconocido y garantizado. Debemos promover la educación y sensibilizar al sector público y privado sobre el valor de las abejas y sus enjambres, así como realizar una agricultura ecológica y limitar el uso del suelo.