Luego de un fuerte incendio que se inició el pasado domingo en Baños de Agua Santa y que comprometió incluso el Ecozoológico San Martín, ocasionando una evacuación de los animales que permanecían en este sitio, ayer se desarrolló la evaluación respectiva donde saltan varias inquietudes en torno al funcionamiento de los planes de contingencia y su aplicación en este siniestro.
La falta de atención especializada para la evacuación de los animales, la escases de herramientas como jaulas y más implementos para el transporte de los animales, así como también la desesperación de la ciudadanía, que con el afán de ayudar a salvar a los animales los movilizaban en brazos, evidencia la falta de protocolos en cuanto a los planes de contingencia se refiere, así lo reconoce Patricia Larrea, coordinadora zonal del Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias.
Según la funcionaria existen parámetros que se requiere en un plan de contingencia ante un evento adverso de esta naturaleza, pero al ser el Ecozoológico San Martín una entidad privada aplicaron un plan de acuerdo a su capacidad.
“Se evidencia que hizo falta, por parte de esta institución los recursos que con un plan de respuesta se pudo prever”, comentó.
A decir de Larrea es justamente por ello que se recomienda que las municipalidades a través de sus unidades de gestión de riesgo realicen un seguimiento, más aún en estos espacios que son turísticos y que deben contar con un plan de respuesta “que permita saber exactamente si cuentan con los recursos dado un evento como el que se ha suscitado”, comentó al referirse que se pidió jaulas para poder sacar a los animales.
“Es importante que los gobiernos locales tomen con mayor seriedad el tema de revisar que todas las instituciones cuenten con sus planes de contingencia”, argumentó.
Responsabilidad
Xavier Mayorga, jefe de la Unidad de Gestión de Riesgos del Munipio de Baños, reconoció que lo que se evidenció en este altercado es que existe responsabilidad compartida, ya que si bien esta unidad dentro del territorio es quien trabaja los planes de contingencia, pero a su vez tiene mucho que ver el ente rector que es el Servicio Nacional de Gestión de Riesgos.
“Es una responsabilidad compartida, ya que todo lo que son estos espacios turísticos y de manejo de especies se trabaja en conjunto, porque deben cumplir algunos parámetros”, dijo.
A decir del funcionario una de las responsabilidades de los propietarios de estos espacios y de cualquier local o institución, es desarrollar los simulacros en conjunto con los entes pertinentes, a fin de saber si se cuenta con todos los recursos para un evento como estos y eso es algo que la ciudadanía no realiza.
Planes
Yadira Vega, del Ecozoológico San Martín, manifestó que sí se cuenta con planes de contingencia, e incluso se tenía el referente que es la evacuación en caso de una erupción del volcán Tungurahua, el mismo que por la geografía donde está ubicado el zoológico brinda un rango de tiempo pertinente para una evacuación ordenada.
Sin embargo, reconoció que no se esperaba que el flagelo viniera desde casi adentro del zoológico y es lo que provocó que se tenga que evacuar de forma inmediata.
“Justamente con esto se va a tomar las medidas pertinentes para estas eventualidades, e incluso se ha desarrollado los acercamientos con los bomberos para que se instalen dispositivos (hidrantes) que permitan contar con agua suficiente y además capacitación del personal”, comentó. (FCT)
Último informe
Organismos que forman parte del Puesto de Mando
Unificado (PMU), desarrollaron una evaluación y trabajo en territorio, se informa que a pesar de que se ha controlado al 100% el flagelo todavía se puede visualizar zonas calientes, que debido a emisión de la luz solar y la velocidad del viento intentan encenderse con la intención de generar focos de calor.
Según Yadira Vega, del zoológico, todos los animales retornaron sus áreas de permanencia y exhibición mostrando una recuperación acelerada.
“Ellos se ven felices de volver a su casa, juegan, corren ya en sus espacios”, dijo, al tiempo de informar que todos están bien a excepción de la pava que fue trasladada a Quito la misma que falleció por lo delicado de esta especie.