Los animales, aunque estén sanos, pueden albergar muchos microorganismos tales como bacterias, hongos o ácaros ocultos en su pelaje.
Si el perro o gato sale a menudo de casa lo más seguro es que sus patas hayan pisado suelos con suciedad o barro.
Pero más allá de la higiene lo que más alarma a muchos expertos son las llamadas enfermedades zoonosis, aquellas que pueden transmitirse de animales a humanos.
Por todo esto, dormir con perros o gatos puede llegar a ser un riesgo para la salud de la persona sobre todo para aquellos que sufren alergias o asma.
Los animales son transmisores de hasta 250 infecciones y enfermedades, de las cuales, 100 tienen que ver de la relación entre humanos y sus mascotas.
Algunas de las infecciones más comunes que se presentan después de haber dormido con los animales son: anquilostomas, tiña, nematodos, estafilococos o problemas relacionados con alergias.
Aparte de las molestias que nos puede ocasionar nuestra mascota como interrumpir nuestro sueño o hacernos daño inconscientemente.
Expertos recomiendan bañar a las mascotas de manera regular. Y sobre todo mantener limpias las uñas y orejas. Además de mantener en regla las vacunas, desparasitar periódicamente o incluir alimentos que favorezcan su nutrición para optimizar su sistema inmune. (RMC)