Evite la pereza con estos cuatro consejos

Situación. Los primeros pasos siempre serán importantes.

Para llegar a vencer la pereza hay que cambiar la manera de actuar, los cambios en el pensamiento se producirán después de seguir estos pasos por un tiempo prolongado.

Duerme bien

Esto puede parecer un detalle sin importancia, pero no lo es. Mantener una buena higiene del sueño es imprescindible para contar con la energía suficiente para hacer aquello que queremos.

Si está todo el día cansado por haber dormido poco, ese malestar será la excusa que usará para seguir procrastinando, sin emprender aquello que quiere hacer.

Hay que fijar un horario límite muy delimitado, pero razonable, y de ese modo no se expondrá a la tentación de quedarse hasta tarde en vela.

Estructura tus tareas

El truco está en hacerlo fácil, y para ello es importante establecer una planificación detallada de las cosas pendientes.

Si percibe la tarea a realizar como un conjunto complicado de acciones, algo que requiere una gran cantidad de esfuerzo en su conjunto, esa perspectiva le intimidará y preferirá cualquier cosa en vez de pensar en ella.

¿Cómo dar el primer paso?

En el hecho de poder dar ese primer paso está la clave para vencer la pereza. Para ello, lo mejor es plantearse hacer algo absurdamente sencillo y que sea a la vez el primer paso para hacer lo que quiera.

Si tiene que escribir un proyecto de universidad, propóngase encender la computadora, abrir el programa de texto y escribir una frase. Si quiere estudiar, propóngase abrir los apuntes y leer las primeras dos líneas de texto.

En la gran mayoría de los casos, y del mismo modo que hasta ese momento no podía ser capaz de empezar la tarea, no será capaz de limitarse a realizar solo esas acciones tan sencillas, y seguirá hacia adelante hasta tener la sensación de haber realizado una jornada de trabajo con la que se pueda sentir bien.

 

Aproveche cualquier momento para progresar

Siguiendo con la lógica de lo que hemos visto hasta ahora, es importante evitar darte motivos para pensar en lo que tienes que hacer como si fuese algo intimidante y difícil de conseguir.

Para ello, aproveche cualquier momento para ir haciendo, en vez de asignarse de antemano un día y una hora para hacer un esfuerzo titánico. Es importante que se ponga fechas límites sucesivas y relacionadas con objetivos relativamente sencillos de conseguir. (RMC)

DATO
La RAE define a la pereza como: Flojedad, descuido o tardanza en las acciones 
o movimientos.