Cómo parte de las medidas de seguridad necesaria para los locales comerciales, edificios públicos y privados, fábricas y demás establecimientos, se encuentra la tenencia obligatoria de extintores para poder obtener los permisos de funcionamiento.
Y aunque en las viviendas no es obligatorio, es importante contar con un extintor en casa como forma de prevención, para así evitar tanto pérdidas materiales como humanas, dentro de un incendio que podría ser controlado.
Para ello, es importante conocer las circunstancias o situaciones en las que un extintor podría ser una herramienta clave para salvaguardar la vida de las personas que se encuentran en el inmueble al momento de un incendio.
El uso del extintor es posible de acuerdo al tipo de incendio, actualmente existen cinco tipos.
Tipos de incendios
Los incendios que se propagan por madera, cartón y plásticos son considerados tipo A, estos al ser considerados incendios menores.
Los tipo B son aquellos que se expanden debido a la presencia de combustibles líquidos, tales como pinturas, tiner, gasolina y más
El tipo C pertenece a los incendios eléctricos energizados, es decir aquellos que se encuentran conectados al sistema eléctrico, un corto circuito podría ser el motivo. Este junto a todos los anteriores pueden ser controlados por un extintor.
En el caso del tipo K que se desarrolla por las grasas saturadas, deben ser sofocadas por medio de mantas húmedas para quitarles el oxígeno y de esta forma extinguirlos.
Mientras que para el tipo D correspondiente a los incendios de metales debe ser tratado con la ayuda de personal bomberil. (VAB)