El sedentarismo o el deporte intenso son un gran enemigo de las rodillas, las articulaciones más grandes del cuerpo, que nos permiten andar, saltar, correr, agacharnos o realizar multitud de movimientos.
Nadie está exento de padecer esta molestia. Sin embargo, pocas son las personas que se realizan algún tratamiento o que descubren el motivo real de su dolor.
Es por eso que, aquí te dejamos algunos de los motivos más frecuentes que pueden afectar a las rodillas.
- Práctica de deporte con demasiada intensidad, sobre todo fútbol.
El exceso de ejercicio en deportistas es un motivo frecuente de molestias. El sobreuso, giros bruscos, entre otros movimientos puede conllevar a generar lesiones en la articulación.
En deportes como el esquí o el fútbol, los meniscos y ligamentos soportan una mayor presión y el riesgo de sufrir una lesión aumenta.
- Sobrepeso:
Las rodillas sostienen nuestro cuerpo y un exceso de kilos perjudica su estado natural, eso acaba generando molestias. Por ellos, es necesario mantener un peso saludable y hacer ejercicio de manera adecuada.
- Elección errónea del calzado.
La forma en la que los pies impactan sobre el suelo cuando hacemos ejercicio puede tener también repercusiones en la articulación.
Debemos recurrir a la zapatilla deportiva adecuada y, sobre todo, a aquella que se ajuste de forma personalizada a la pisada de cada uno.
La elección desafortunada del zapato es uno de los principales castigos a las rodillas por parte de las mujeres, el uso de tacones también puede causar daños.
- La realización de gestos cotidianos.
Adolescentes deportistas y adultos jóvenes, especialmente mujeres, son los que más suelen referir molestias en las rodillas al levantarse de la silla tras horas de parón o al bajar escaleras y pendientes.
La razón fundamental se llama condromalacia rotuliana, y está causada por un daño en el cartílago que recubre la parte posterior de la rótula de la rodilla. Si la razón es postural, la fisioterapia ayuda.
- Artrosis y vejez.
Según la Academia Americana de Cirujanos Ortopédicos (AAOS), esta enfermedad es común en las personas de mediana edad.
Esta afección se desarrolla de forma lenta, pero el dolor empeora con el paso del tiempo. (RMC)