Su mamá lo quemó por ‘pata caliente’

Detalles.  El menor de edad ahora se encuentra hospitalizado con la finalidad de sanar la herida.
Detalles. El menor de edad ahora se encuentra hospitalizado con la finalidad de sanar la herida.

Redacción QUEVEDO

En una de las camas del área de emergencia de pediatría del hospital Sagrado Corazón de Jesús, reposaba la mañana de ayer el pequeño ‘Carlos’.

Junto a él estaba Ángela Fernández, su abuela paterna, quien lo acariciaba y consolaba con el propósito de calmarlo debido al dolor que sentía en su pierna derecha.

Con tristeza detalló que el jueves su nieto mayor llegó desde Guayaquil junto a su padre y una hermana para pasar las vacaciones en un populoso sector de Quevedo.

“En la noche, una de mis hijas me dijo que el niño tenía algo en el pie derecho y que ya le sentía un mal olor, pero no le revisamos bien y los acostamos a dormir. Hoy (ayer), al revisarle, le vimos una quemadura hecha llaga en la planta del pie”, contó Fernández.

Fue entonces que le preguntaron qué le había ocurrido. Allí, desconsolado, les contó que su mamá Maribel lo había quemado con un cucharon caliente por “pata caliente”.

Ante esto lo trasladaron hasta el hospital para solicitar ayuda. Allí fue recibido por los galenos quienes le dieron los primeros auxilios.

Sin embargo, por la magnitud del hecho, notificaron del suceso a la Dirección Nacional de Policía Especializada en Niños, Niñas y Adolescentes. Fue el Sargento Carrillo quien le hizo las respectivas preguntas para saber lo que en realidad había ocurrido y quedó aterrorizado con la historia.

“Yo fui a coger mangos en la casa de una vecina porque una señora me dijo que se los bajara. Luego, la dueña del árbol fue y le dijo a mi mamá lo que había pasado y ella (Maribel) hizo que mi tía y su marido me agarraran duro y me colocó el cucharon caliente en el pie. Del dolor yo lo lancé a otro lado pero me terminé quemando también el otro pie”, detalló el menor.

Al ser consultado de la dirección de la casa de su madre, en Guayaquil, el menor solicitó que no le hicieran nada, ya que él la quería mucho. Tras varios intentos, los agentes policiales lograron conocer el sitio donde habita la mujer.

Dentro de las averiguaciones también conocieron que la madre de ‘Carlos’ lo dejaba encerrado en la casa pero para que no se saliera, lo amarraba con una cadena a la pata de la cama. De aquella situación, aún existen las huellas en los tobillos del menor, por lo que ahora se abrirá una investigación al respecto.

Por ahora, el menor se encuentra bajo el cuidado de su abuela y su padre, quienes viven en Quevedo y hasta donde llegó para pasar según él, “las mejores vacaciones de su vida” . (MZA)