Nueva York, EFE.-
El Madison Square Garden es un lugar mico y lo fue mucho m cuando durante cuatro largos minutos logrque Enrique Iglesias estuviera «casado» con una admiradora que, a juzgar por su excitaci, cumpl su sue.
Todo ocurricuando el cantante espal, que se traslada vivir a EEUU cuando ten so ocho as, decidielegir en su concierto de anoche a una de las espectadoras para que subiera al escenario, y dedicarle personalmente uno de sus principales itos: «Hero».
Resultque la estadounidense, que escalel escenario a duras penas, estaba casada y su marido se encontraba a unos metros. Por unos segundos Enrique se aparty dudo quhacer. Pero reaccioninmediatamente con humor y cierta picard.
«Con su permiso ser -dijo volvidose al plico-, durante los primo cuatro minutos me convertiren su esposo. OK?» acerta decir Iglesias sin mencionar a su actual compara sentimental, la tenista rusa Anna Kournikova.
Fueron cuatro inolvidables minutos en los que la «prestada esposa» de Enrique viviflotando al no poder creerse del todo que ten en sus brazos a su olo quien, adem, le cantaba «quiero ser tu hoe, nena… quiero estar contigo para siempre…».
M de la mitad del Madison Square Garden -repleto de finas seguidoras del cantante- quiso ser esa afortunada, que no perdila oportunidad de su vida y se acerctodo lo que pudo y m a Enrique, quien al final incluso le regalun beso furtivo.