El etólogo canino o el adiestrador son los expertos que pueden mejorar la conducta.
Si un perro tiene problemas de comportamiento es mejor buscar a un especialista que ofrezca ayuda y alternativas para corregirlo.
Aunque por lo general el dueño de la mascota acude a recomendaciones y consejos de otras personas que a lo mejor pasaron por el mismo inconveniente o busca en Internet las maneras de manejarlo, hay que saber que el tratamiento debe ser individual, pues cada ‘peludo’ es un individuo y no existe una sola receta que cure a todos.
Algunos tratamientos mal manejados pueden agravar la causa del problema, exacerbando los estados de ansiedad y, sobre todo, de agresividad.
Con un adiestrador
Si el can tiene problemas de conducta, lo ideal es buscar la asesoría de un adiestrador o de un etólogo clínico; en ambos casos cerciorándose de que sean certificados, evaluando su trayectoria y experiencia. Pero, ¿cómo saber a cuál de los dos acudir? Tome nota.
Por lo general, el adiestrador canino es autodidacta. Algunos se dedican únicamente a enseñar trucos de obediencia básicos (sentado, tumbado, quieto, entre otros) y por lo tanto no son los más adecuados para abordar problemas complejos de conducta.
Pero en la búsqueda se encuentran instructores que se han especializado en disciplina canina que, además de enseñar tips, también ayudan con el problema de conducta.
También hay entrenadores que se enfocan en otras disciplinas, como deportes (agility) o trabajo, y desde su experiencia te pueden brindar muy buena información, dependiendo del caso.
Veterinario etólogo
En sí es un biólogo, sicólogo o médico veterinario que continúa sus estudios clínicos y los enfoca hacia el comportamiento, específicamente a la prevención y el tratamiento de problemas de conducta.
Al ser una especialidad de la medicina veterinaria en Latinoamérica, se reúnen bajo la supervisión de dos grupos: La Asociación Veterinaria Latinoamericana de Zoopsiquiatría y el Colegio Latinoamericano de Etología Clínica Veterinaria.
El etólogo clínico debe estar en la capacidad de diferenciar una conducta-problema de origen sicológico de una enfermedad orgánica, puede medicar en caso de ser necesario y basa su tratamiento en la adecuación del entorno y en ejercicios de modificación de conducta. (4patas.com.co/CM)
Tips
Para contar el problema
Sé totalmente sincero sobre las rutinas y la conducta de la mascota y contesta honestamente todas las preguntas que te hagan.
Dedica tiempo a la visita y no tenga prisas (suelen ser largas).
Invita al experto a conocer el entorno donde vive el perro; allí se pueden encontrar detalles que afectan su comportamiento.
Reconoce y recrea de la mejor manera las situaciones donde ocurre el problema; es importante describirlo lo más detalladamente posible.
Invita a toda la familia a participar de la consulta, esto aporta más información y diferentes puntos de vista.
Son pocos los problemas de conducta que se resuelven inmediatamente; sé paciente y busca un compromiso familiar.