El Chota, tierra caliente con gente amable

El Chota, tierra caliente con gente amable
AFLUENTE. El río Chota es un componente principal del turismo en el valle del mismo nombre. (Archivo de La hora)

El olor de su gastronomía, la música, la historia y la naturaleza con sus leyendas atraen el turismo.

Hablar del Valle del Chota es tratar sobre un mundo mágico. La historia, que sabe la mayoría de los pobladores de esta zona, ubicada al norte de Imbabura en el límite con Carchi, cuenta que los antepasados de esta comunidad de afroecuatorianos llegaron de África en el siglo XVII traídos por los jesuitas y los mercedarios (comunidades religiosas) para trabajar como esclavos en las minas y en las plantaciones de caña de azúcar.


Sus costumbres y sus tradiciones han sido recopiladas y se exponen en el Centro Cultural el Juncal, en la población del mismo nombre, y también en el museo de Honka Monka, que se ubica al lado este de la Panamericana, a 2 km después del Valle del Chota.


Por conocer y disfrutar


El Valle del Chota está bañado por el río del mismo nombre y agrupa a las comunidades de Ambuquí, Chalguayacu, Juncal, Carpuela (Imbabura) y estación Carchi y Ponce (Carchi), cuyos pobladores se dedican a la agricultura, al comercio en algunos casos, también como jornaleros.


Aquí se cultiva fréjol, caña, mango, guayaba, ají, limón y una diversidad de frutas como el ovito amarillo y dulce con el que hacen helados, vinos y mermeladas. También están las tunas, propias de las zonas desérticas. En este valle impera un clima tropical seco con una temperatura promedio de 24 ºC con paisajes desérticos que contrastan con el resto de la provincia.

El Chota, tierra caliente con gente amable
NATUrALEZA. Esta es la montaña conocida como la ‘Mujer dormida’. Su perfil se ve desde cualquier sitio de Ambuqui. (Foto: ambuquitradicionesycostumbres.blogspot.co)

Cada pueblo tiene lo suyo


Cada rincón tiene su atractivo, como Carpuela, sitio en el cual se elaboran las máscaras de arcilla. En el Juncal, tierra de futbolistas, está Pusir Grande, que se destaca por las fábricas de panela, la producción de frutas y los cultivos de ciclo corto y donde se utiliza la cochinilla, un insecto con el que se elaboran pigmentos para los cosméticos.


Mientras que a orillas del río Chota están amplios espacios para que los bañistas disfruten de sus refrescantes aguas. Este afluente también es adecuado para la práctica de algunos deportes acuáticos como el rafting, el kayak o el riverboarding (flotar con una tabla sobre las aguas del río).


En Ambuquí están los ovos y la creación de los cestos en los que se los empaca y vende, que se han convertido en un atractivo para los turistas que ven asombrados como elaboran el aro, el asiento y la tapa con hojas secas de plátano y cómo las sujetan con los ‘chilpes’, que son tiras obtenidas de la cabuya.


Aquí también está la ‘Mujer dormida’. Se trata de una montaña con el perfil de una dama y que, según la leyenda, sería una de las doncellas de Ambuco, el cacique Caranqui, quien decidió quedarse acostada mirando al cielo para esperar su muerte después de que su amo fue asesinado por los españoles. (CM)

Música y danza


Las principales manifestaciones culturales de los pobladores del valle es la música, su destreza para bailar y tocar la bomba, el tambor, la hoja de naranjo y otros instrumentos y de las que el turista disfruta en todo momento y en todo lugar.


Sus pobladores están siempre dispuestos a compartir el baile de la bomba. Otra característica de la música negra del Chota en su relación con la coreografía presente en muchas de sus manifestaciones musicales es ‘El Caderazo’, un baile de pareja en que la mujer persigue al hombre buscando golpearle con su cadera, si esto sucede el varón sale avergonzado. Están también bailes como ‘la angara’, ‘la zafra’, ‘el bundi’, el ‘baile de la botella’ y más.


Gastronomía


Propia y variada

En el recetario ‘Comida afrochoteña’ se conoce de la gran variedad de alimentos de este pueblo.

La yuca, el camote, el plátano y los granos son los ingredientes de sus preparaciones.

La menestra de guandul, una variedad de fréjol que se da en la zona.

Caldos de picadillo y de mano’e mono, cuyo ingrediente principal es el plátano verde pequeño que crece en el Valle del Chota.

Dulce de poroto y camote.

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