Día séptimo

Presentación

EL VERDADERO SENTIDO DE LA NAVIDAD
Señor, Navidad es el recuerdo de tu nacimiento entre nosotros, es la presencia de tu amor en nuestra familia y en nuestra sociedad. Navidad es certeza de que el Dios del Cielo y de la Tierra es nuestro Padre, que tú, Divino Niño, eres nuestro hermano.

Que esta reunión, junto a tu pesebre, nos aumente la fe en tu bondad, nos comprometa a vivir verdaderamente como hermanos, nos alimente de valor para matar el odio y sembrar la justicia y la paz. Divino Niño, enséñanos a comprender que donde hay amor y justicia, allí estas tú y allí también es Navidad.

Oración inicial para todos los días

¡Oh Divino Niño Jesús! Confiando en tu infinita misericordia y bondad quiero hacer esta novena para presentarte con sencillez mis necesidades espirituales y materiales. Cuando vivías entre los hombres, conversabas con tu padre celestial, en actitud confiada de adoración, alabanza, gratitud y petición. Así quiero que sea mi oración, especialmente en estos días de la novena.

Tú eres nuestro intercesor ante el Padre; tú pediste por las necesidades de los hombres. Hoy te presento mis propias necesidades. Me acojo también a la intercesión de María, madre tuya y también mi madre, para que, como ella, me des fortaleza para aceptar y hacer siempre tu voluntad. Amén.

Oración final para todos los días

Acuérdate, ¡oh dulcísimo Niño Jesús!, que dijiste a la venerable Margarita del Santísimo Sacramento, y en persona suya a todos tus devotos, estas palabras tan consoladoras para nuestra pobre humanidad agobiada y doliente: “Todo lo que quieras pedir, pídelo por los méritos de mi infancia y nada te será negado”. Lleno de confianza en ti, ¡oh Jesús!, que eres la misma verdad, vengo a presentarte mis necesidades. Ayúdame a llevar una auténtica vida cristiana, para conseguir una eternidad feliz. Por los méritos infinitos de tu encarnación y de tu infancia, concédeme la gracia que te estoy pidiendo (aquí se expresa el favor que se quiere alcanzar). Me entrego a ti, oh Niño Omnipotente, seguro de que escucharás mi súplica y me fortalecerás en la esperanza. Amén.

Día Séptimo

Las mujeres y los niños

1. Saludo
Ya se acerca la fiesta del nacimiento del Niño Dios y cuando es el cumpleaños de alguien, usualmente le llevamos un regalo. Preparemos ese regalo que somos nosotros mismos. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

2. Oración inicial

3. Presentación del personaje
En un pesebre siempre hay, junto con los pastores, mujeres y niños que corren hacia el lugar donde ha nacido el Mesías. Y es que la vida de Jesús fue un constante reivindicar de la situación femenina e infantil en la sociedad judía.

4. Lectura bíblica
Por entonces María tomó su decisión y se fue, sin más demora, a una ciudad ubicada en los cerros de Judá. Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Al oír Isabel su saludo, el niño dio saltos en su vientre. Isabel se llenó del Espíritu Santo y exclamó en alta voz: “¡Bendita tú eres entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! ¿Cómo he merecido yo que venga a mí la madre de mi Señor? Apenas llegó tu saludo a mis oídos, el niño saltó de alegría en mis entrañas. ¡Dichosa tú por haber creído que se cumplirían las promesas del Señor!”. María dijo entonces: “Proclama mi alma la grandeza del Señor, y mi espíritu se alegra en Dios mi Salvador, porque se fijó en su humilde esclava, y desde ahora todas las generaciones me dirán feliz”. Palabra del Señor.

5. Meditación
Una mujer embarazada y su hijo en el vientre han reconocido la maternidad divina de María. La sensibilidad femenina ha sido capaz de descubrir aquello que estaba oculto. La humildad, la sencillez, la apertura a la vida, el fiarse de la mano de Dios… todas estas son cualidades que se encuentran presentes en el corazón de la madre. ¿Soy capaz de reconocer las cualidades femeninas de aquellas que me rodean? ¿Encuentro en los niños esa imagen de Jesús niño?

6. Villancicos

7. Oración final

Padre Nuestro
Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal.
Amén.

Ave María
Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.

Gloria
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos.
Amén.

Villancico

Ya viene el Niñito
Autor: Salvador Bustamante Celi
Ya viene el Niñito jugando entre Flores
y los pajaritos le cantan amores.
Ya se despertaron, los pobres pastores
y le van llevando, pajitas y flores
la paja está fría la cama está dura
la Virgen María llora con ternura.
Ya viene el Niñito jugando entre flores
y los pajaritos le cantan amores.
Ya no mas se caen, todas las estrellas,
a los pies del niño, más blancos que ellas.
Niñito bonito manojo de flores…