QUITO
David Piña Bueno, uno de los tres sentenciados a 25 años de privación de la libertad por la supuesta agresión sexual y asesinato de la joven quiteña Karina del Pozo, en febrero de 2013, fue brutalmente violado en la cárcel de Latacunga y ahora es quien reclama justicia para que se sancione a sus agresores.
Patricio Armijos, nuevo abogado defensor de Piña, hizo público el caso de agresión sexual del que habría sido objeto su cliente, en junio de 2015, y que hasta ahora los agresores no han sido juzgados, “pese a existir todas las evidencias que los involucra”.
Pero, lo que más le preocupa al letrado, es el hecho de que la justicia no haya hecho absolutamente nada para investigar a los policías, guías penitenciarios y autoridades que estuvieron presentes en la cárcel de Latacunga, el día de los hechos.
¿Complicidad?
Armijos cree que en este hecho delictivo “hubo complicidad de algunas personas de este centro carcelario y de ello conoce la Fiscalía, pero nunca se los vinculó a la investigación”.
Agregó que la noche anterior a la agresión, se le cambió de pabellón al de máxima seguridad y en la nueva celda estuvieron esperándole para violarle.
El abogado también se quejó que luego de la supuesta agresión sexual a David Piña, solicitaron a las autoridades de rehabilitación social del país algún tipo de protección para su cliente, pero nunca se atendió y después de tanto batallar, se consiguió que se lo ponga como testigo protegido, pero sigue en el mismo centro carcelario junto a sus agresores, que serían del grupo Latin King.
Producto de esta violación, David Piña adolece de traumas psicológicos que le han llevado a intentar quitarse la vida y hasta ahora no ha recibido ningún tipo de ayuda profesional en ese centro carcelario, según informaron. (LC)