Las casi dos toneladas de cocaína (1,8) incautadas por la Policía Nacional en caletas ubicadas en fincas del poblado Palmas Juntas, en el cantón Muisne, zona sur de la provincia de Esmeraldas, fue producto del trabajo investigativo y de seguimiento que se le realizaba a una organización de dicada al tráfico internacional de droga.
Esta operación, en un trabajo coordinado entre la Policía Nacional, la Dirección Nacional Antinarcóticos, Unidad de Inteligencia Antinarcóticos, el Grupo de Inteligencia Intervención y Rescate (GIR) y Fiscalía Provincial de Esmeraldas, permitió conocer que una banda narco delictiva venía operando en la vía Lago Agrio-Ipiales, a través de vehículos doble fondo, y mantenía como lugar de almacenamiento las caletas en sur de Esmeraldas cerca al mar.
Huecos en la tierra
En esas caletas (huecos sobre la tierra) la droga era almacenada en diversas fincas ubicadas estratégicamente, además disponían de medios de seguridad como visores nocturnos, radios de comunicación portátil, esto para prevenir la presencia de la fuerza pública, y estar alertas a cualquier incursión.
Cuando ya se tenía almacenada una buena cantidad, el estupefaciente era movilizado en lanchas rápidas, hacia barcos pesqueros, embarcaciones que pertenecían a los dueños de las fincas, cuyo destino final de desembarque eran los Estados Unidos y México, donde la 1,8 tonelada cotizada en unos 60 millones de dólares, pues, con esa cantidad de cocaína habían para destruir 20 millones de dosis.
El coordinador zonal 1 de la Policía Nacional, Juan Jaramillo, dijo que el decomiso del estupefaciente ejecutado la semana pasada que dejó un policía herido y un civil muerto en Muisne, no se lo puede vincular directamente con los atentados terroristas suscitados en la frontera norte de Ecuador, pese a la cercanía que existe entre ambas naciones.
Mas de 12 grupos
“Estamos frente a Colombia y cerca donde se encuentran las plantaciones de hojas de coca y de laboratorios donde existen más de doce grupos que están procesando la droga, de tal manera que vincular directamente a tal o cual grupo no lo podríamos hacer”, comentó el Comandante.
Anunció que actualmente se mantiene un estricto control en la frontera norte de Ecuador, particularmente en San Lorenzo y Eloy Alfaro, cantones donde rige el estado de excepción desde el 27 de enero del presente año, lo que obligó a los narcos empezar a operar por Lago Agrio e Ipiales, es decir, han cambiado su ruta. (DLH)
Resultados de los controles
Hasta la semana pasada como resultados de los operativos por el estado de excepción en San Lorenzo y Eloy Alfaro, se habían decomisado 20 armas de fuego; 11 armas blancas; 144 municiones, 8.155 galones de precursores químicos que pretendían ingresar a Colombia para procesamiento de droga, 7.936 galones de gasolina, 2.750 de acetato, 948 galones de diésel y 1.200 kilos de estupefacientes decomisados.