Bebés crecen entre tradiciones tsáchilas

Bebés crecen entre tradiciones tsáchilas
Aprendizaje. Los bebés fortalecen sus piernas en el andador elaborado con caña guadúa.

Una serie de instrumentos que sirven para la crianza del recién nacido se encuentran en las comunas tsáchilas.

SANTO DOMINGO DE LOS TSÁCHILAS, LA HORA

Desde que nace un niño en la nacionalidad tsáchila, los padres empiezan a elaborar una serie de instrumentos ancestrales que servirán para la crianza del pequeño.


Un mecedor, una cama, un andador y varios juguetes hechos con caña guadúa y bambú decoran una de las cabañas del centro turístico Mushili Cultura Viva Abraham Calazacón, donde se demuestra la representación del cuidado para los bebés tsáchilas.


Yadira Calazacón y Emilio Calazacón hace menos de un año empezaron una vida juntos a su hijo Santiago, quien desde su nacimiento está vinculado con la tradición de la etnia. “Estos objetos fueron hechos por nuestros antepasados para ayudar a criar a los hijos, cada uno de ellos cumple una determinada función”, explicó Emilio.

Bebés crecen entre tradiciones tsáchilas
Instrumento. Uno de los objetos más usados es la cama, donde cambian al bebé.

Instrumentos


Los padres utilizan el mecedor (nácuya) para hacer dormir a su bebé. Este instrumento está elaborado con telares que son sostenidos por caña guadúa, cuando el niño patea se empieza a mover solo, con eso ya no es necesario que la mamá lo meza. También se utiliza la tradicional cama para acostar al niño, para cambiar el pañal o jugar con él. Esta por lo general debe estar cerca de los lugares donde la madre realiza los quehaceres del hogar, esto le beneficia para estar pendiente de cada movimiento que realice el pequeño.


Para el desarrollo del niño también se utiliza un andador (sogco) hecho con pedazos de caña guadúa que ayuda a sostener al infante con la finalidad de que adquiera fuerza en sus piernas para posteriormente aprender a caminar. Para los juegos del chico se utiliza la creatividad, manifiesta Emilio, quien elaboró un tambor, un chinesco y una sonaja para la distracción de su hijo; para esto se valió de materiales como el caparazón de caracol, madera y algunas piedras pequeñas para que den sonido al objeto.

Bebés crecen entre tradiciones tsáchilas
Juegos. El padre también comparte la labor de criar a los niños.

Vestimenta


Otra de las costumbres que aún se mantienen en algunas familias es la vestimenta tradicional. Los padres se preocupan por confeccionar la prenda para sus hijos, quienes las lucen por lo general en días festivos. Esta tradición se la lleva a cabo con la finalidad de que el niño se vincule con lo nativo y así lo mantenga en su desarrollo.

Tradición

La tradición de elaborar los instrumentos para los recién nacidos se ha conservado intacta a través del tiempo, tal es así que a los bebés se les coloca un prendedor rojo en la ropa o se les pone una pulsera roja en la muñeca como una forma de protegerlos del ‘mal de ojo’. Se dice también que estos objetos otorgan energía a quien las lleva y no solo sirven como amuletos contra la envidia sino que también son beneficiosos cuando se necesita valor para enfrentar situaciones difíciles o se comienza un nuevo proyecto en la vida.

El dato

Los padres suelen colocar una pulsera roja a los niños con el fin de alejar las malas energías.