Afroecuatorianos preservan sus raíces y aportan con su cultura

Afroecuatorianos preservan sus raíces y aportan con su cultura
CREENCIA. Los afrodescendientes creen en Dios, por tradición veneran a los muertos.

ESMERALDAS, LA HORA

La cultura de los afroecuatorianos o afrodescendientes tiene características particulares que forman parte del todo, es decir de un Ecuador multi y pluricultural. Y eso es lo que buscan quienes pertenecen a esta nacionalidad: la inclusión.


Entre tantas cosas que son parte de su forma de vivir está que creen en Dios, por tradición veneran a los muertos, por eso realizan el velorio, la novena y el cabo de año, en memoria de los que se adelantaron. “En la novena es cuando sale el espíritu del difunto de la casa en la que vivió”, asegura con gran convencimiento doña Crisanta.


Además, en Navidad se festeja la Novena del Divino Niño, en la que anteriormente participaba bastante gente, ahora son pocos los niños, los jóvenes y los adultos que celebran esta fiesta, dice la gente del sector.


Dentro de este contexto, hay que saber que los afroecuatorianos del norte de Esmeraldas tienen excelentes exponentes de las letras, en especial en el género de las décimas, entre los que se incluyen a José Pablo Vergara Bolaños, Noralba Arroyo Mina y Amada Cortez Caicedo, cultores de los poemas y las décimas que componen y exponen con gran sensibilidad poética en fiestas, sepelios, actos sociales y culturales y también escritos en poemarios.


Llega la inspiración


“Cuando me llega la inspiración, en horas de la madrugada, me levanto y empiezo a componer las décimas, todas relacionadas con los acontecimientos políticos, culturales, sociales y también de personajes que incursionan en los diferentes ámbitos de la sociedad. Las décimas son parte de nuestra cultura que debemos preservarla”, señala Pablo Vergara.


La arquitectura tradicional, las formas de construcción de los ancestros, incluso los edificios y casas con modelos propios de los abuelos, desaparecen con el tiempo. “La falta de voluntad política para preservar las manifestaciones culturales como las viviendas de madera con balcones y ventanales, hace que se pierda parte de la historia y el patrimonio cultural de los sanlorenceños”, asegura un afrodescendiente.


En San Lorenzo y algunas comunidades rurales las edificaciones de hormigón con modelos arquitectónicos modernos le ganaron a las viejas formas de levantar vivienda con madera y otros materiales del medio.

Etnoeducación


Inés Morales Lastra y Amada Cortez Caicedo son docentes que por décadas activan los movimientos negros en procura de la conservación de lo ancestral. “Ahora estamos trabajando en el proyecto de etnoeducación, tenemos el aval del Ministro de Educación y otras instancias del poder. Se construyen los textos con los contenidos que se enseñarían en todos los centros educativos a escala nacional”, afirman.

Afroecuatorianos preservan sus raíces y aportan con su cultura
IDENTIDAD. Los afroecuatorianos disfrutan de diferentes festividades.

“Muchos son los jóvenes y adultos afroecuatorianos que acuden a los centros educativos en busca de un bachillerato y de carreras universitarias. Han entendido que la educación es una de las pocas herramientas que les queda para adquirir un trabajo estable y asegurar vivienda, alimentación y bienestar para nuestras familias”, dicen.


John Morán, activista juvenil, refiere que los jóvenes afro-descendientes de la ciudad y zonas urbanas del cantón se organizan y elaboran proyectos que se han presentado a las autoridades a escala local y provincial, en los cuales hacen notar sus deseos de colaborar con el desarrollo del cantón. (DCG)

Ambiente ancestral


Los afrodescendientes se abren paso, nada les ha sido regalado. El deporte, en especial el fútbol, ha servido para sacar de la pobreza a unos pocos. Cientos de niños y adolescentes acuden a las escuelas de fútbol en busca de una oportunidad “para salir de pobres”.


Los procesos educativos que se emprenden, la capacitación permanente y la formación en ambientes en los que se prime lo ancestral, las manifestaciones culturales como la danza, la marimba, las artesanías, la culinaria, el vestuario, la medicina ancestral, la religiosidad y otros productos propios de la cultura afro-descendientes se constituirán en los pilares en los que se cimienten la preservación y la recreación del sentimiento de los negros y sus aportes significativos a la historia nacional y el desarrollo económico, político, cultural y social de la nacionalidad ecuatoriana, aseguran voceros afrodescendientes.

Universidad

“Queremos que la universidad llegue a nuestra ciudad para prepararnos en nuestro propio medio y entorno”, comenta la gente del lugar, con la esperanza dibujada en su brillante mirada.


Los afroecuatorianos del norte de Esmeraldas generalmente viven de la pesca, la recolección de productos del manglar, la agricultura, la construcción, la minería, el trabajo en la palmicultura, una incipiente agricultura y ganadería, el comercio informal, el transporte terrestre y acuático y unos cuantos profesionales se desempeñan en cargos públicos y privados.


“Son cientos de familias, en consecuencia, miles de personas que dependen de la concha, la pesca, del trabajo en las palmeras, la madera y la minería. Si estas actividades desaparecen se corre el riesgo de originar una explosión social de consecuencias incalculables”, advierte Manuel Cortez, trabajador del Ministerio del Ambiente.