AGENCIAS
Un cuento de hadas sin príncipes ni princesas, pero con mucho dinero y lujo será el enlace entre la millonaria Athina Onassis y el jinete Alvaro Affonso de Miranda Neto, que ha sido catalogado como la boda del año en Brasil.
Athina, de 20 años, única heredera de la fortuna amasada por su abuelo, el armador griego Aristóteles Onassis, se unirá con Miranda, de 32, y conocido como ‘Doda’, en una ceremonia ‘privada’ ante unos 750 invitados de la crema y nata de la sociedad brasileña, cifra que algunas publicaciones elevan a mil 200.
La unión religiosa y civil se hará en la bucólica sede de la Fundación María Luisa y Oscar Americano, una casa-museo situada en el exclusivo barrio Morumbí de Sao Paulo.
Athina y Doda, separado y con una hija de cinco años, se conocieron en 2002 en Bélgica, donde ambos practicaban equitación, una pasión común que los ha empujado hasta el altar y que ha dado lustre a su biografía que incluye dos medallas de bronce en saltos por equipos en los Juegos Olímpicos de Atlanta y Sydney.
Pese al secretismo que ha rodeado los preparativos de la boda, que incluyen el pago de pesadas multas para las empresas contratadas para la fiesta que se atrevan a contar algo de lo que sus empleados vean o escuchen, el matrimonio ha hecho correr ríos de tinta en las columnas sociales de la prensa brasileña.
Los pocos detalles que se saben sobre la fastuosa boda han sido contados a la prensa local por algunas personas cercanas a los contrayentes, que naturalmente han permanecido en el anonimato para no arriesgarse a que se les retire la invitación.
Riqueza y exhuberancia
El vestido de la novia es del modisto italiano Valentino.
El peluquero será Marco Antonio de Biaggi, uno de los consentidos de la alta sociedad paulistana (cobrará unos 11.100 dólares).
El alquiler de la casa-museo donde se celebrará la ceremonia y fiesta nupcial costó unos 33.300 dólares.
Tres mil millones de dólares, incluidas decenas de propiedades como la isla griega de Skorpios, un apartamento en París y una casa en Marbella (España), es el patrimonio de Atina.