Los últimos acontecimientos suscitados en el sistema carcelario de Guayaquil causaron preocupación en todo el país, pero afortunadamente estos desmanes no fueron replicados.
En Santo Domingo de los Tsáchilas, se observa una aparente calma y no se han reportado conductas inapropiadas por parte de las personas que cumplen condena en el Centro de Rehabilitación Social Bellavista.
Sin embargo, las instituciones encargadas de la seguridad no se confían y mantienen activos a sus pelotones para reaccionar oportunamente ante cualquier intento de amotinamiento.
Emerson Ubidia, comandante policial en esta subzona, explicó que en el interior de los pabellones no se han registrado novedades protagonizadas por internos y que, hasta el momento, se mantiene una buena conducta.
El uniformado dijo que se está cumpliendo con el decreto ejecutivo 110, lo cual ha permitido la designación de más personal para brindar seguridad en la cárcel.
“Estamos monitoreando permanentemente el centro de privación de libertad en Santo Domingo. Las actividades y trabajo integral que realiza el Bloque de Seguridad son absolutamente normales”, acotó el oficial.
Además, los militares también continúan prestando su contingente en la seguridad, aunque esto es cuestionado por algunas personas que se quejan ante presuntos maltratos contra los presos.
Cambios
Durante el estado de excepción, se han implementado algunas medidas de seguridad, incluso el traslado de internos hacia otras cárceles del país para tratar de mantener el orden.
Los últimos reos que se movieron desde Santo Domingo fueron Sixto M., y Reinerio Z., quienes cumplen sus respectivas condenas en el centro carcelario de Guayaquil. (JD)
EL DATO
La última alerta de amotinamiento en Santo Domingo ocurrió el 14 de febrero de 2024.