Han transcurrido 48 horas desde que hallaron un cuerpo sin cabeza en la zona rural de Santo Domingo y, hasta el momento, no se ha comprobado su identidad.
La Policía Nacional tampoco ha identificado a los autores materiales de este atroz hecho, que conmocionó a la ciudadanía local porque los dedos de la víctima fueron arrojados en una oficina de encomiendas.
El cadáver permanece en el Centro Forense de Santo Domingo, a la espera que aparezcan familiares de la víctima para que hagan el trámite correspondiente y le den cristiana sepultura.
Las causas de esta muerte violenta todavía no son esclarecidas. El hombre fue decapitado y mutilado, pero nadie se explica porque los asesinos arrojaron sus dedos en un área asignada para encomiendas interprovinciales.
El caso
Se trató de la primera muerte violenta de diciembre de 2023, y el cuerpo fue localizado en el ingreso al recinto Jesús del Gran Poder, en la parroquia Alluriquín.
En el lugar nadie conocía al fallecido, se presume que sus victimarios solo llegaron para abandonar el cuerpo. Por otro lado, el sujeto que arrojó los dedos tampoco ha sido identificado porque vestía de negro y este hecho ocurrió en la madrugada del domingo. (JD)