‘Los primeros editores’, de Alessandro Marzo Magno

FIGURA. Alessandro Marzo Magno nació en Italia. (Foto: mantovafoodscience.it)
FIGURA. Alessandro Marzo Magno nació en Italia. (Foto: mantovafoodscience.it)

OSWALDO PAZ Y MIÑO J

‘El lector literario’ “comparte sus experiencias lectoras con otras personas (comenta, sugiere, reflexiona), sabiendo que todos los libros no les gustan a todos los lectores, que siempre hay un libro para cada lector”, dice el escritor español Pedro Cerrillo.

En carnaval -fiesta de raíces paganas- nos dedicamos al placer de la lectura, para provocar en ustedes el deseo de cometer el mismo acto, a solas, y leer, sin recelo: ‘Los primeros editores’, del autor veneciano Alessandro Marzo Magno.

Historiadores coinciden en que ‘el carnem-levare’ (carvanal), dicho en latín vulgar, se remonta a más de cinco mil años. Huellas de los hechos se encuentran en Sumeria y en el antigüo Egipto, donde las alegrías eran dedicadas al toro Apis.

Con el tiempo y las aguas, conquista y sangre de por medio, Roma lo expande por el Mediterráneo.

En el imperio tiene interpretaciones permisivas e iniciáticas, eran las fechas en que se podía hacer lo que estaba prohibido. Baco tomaba parte y se cumplían consumaciones en las ‘lupercales’ o en las ‘saturnales’.

En Venecia surge el Carnaval en 1296, pero fue interrumpido en la época Napoleónica, en 1796. Recobró fuerza y vigor con el paso del tiempo y en 1979 fue declarado fiesta oficial.

Situados ya en la Serenísima República, ciudad-Estado, a orillas del mar Adriático, saltamos al año 1520 para compartir las esencias de un tomo imprescindible, que a cada uno de vosotros dejará saberes sobre el arte de la lectura, que cada uno de vosotros practica y que os eran desconocidos:

“Leer es el arte de dar vida a la página, de establecer con un texto una relación armoniosa en el cual la experiencia íntima y ajena, el vocabulario propio y la experiencia del otro convergen y se entremezclan como las aguas de los ríos y se funden en un solo caudal”, dice Alberto Manguell.

En la historia
Venecia capital del libro, así se proclama en la página nueve de la obra que se expone: “Tras la lectura del tomo fascinante y documentadísimo” que comentamos el patrimonio cultural personal vuestro se habrá incrementado. Los amantes de la cultura literaria van a tener una sola respuesta a preguntas como estas: ¿El primer Corán y el primer Talmud, los primeros textos en árabe o hebreo, las primera partituras, el primer volumen ilustrado de arquitectura, los primeros cuentos obscenos, los relatos que anunciaron la existencia de América, de dónde salieron? Y la respuesta será siempre la misma: de las imprentas venecianas. Se os deja otra pregunta de tarea ¿quién fue el Miguel Ángel de los libros, el que cuidó de la tipografía, inventó la letra cursiva e introdujo los signos de puntuación como la coma curvada, el punto y la coma, la tilde y el apóstrofo? ‘Venecia resume toda la historia del ser humano, es viciosa y hermosa’, de Antonio Gala.

“En Venecia lo que más atraía al visitante extranjero eran los libros: decenas de librerías acumuladas en una abundancia sin parangón en otras ciudades de Europa. Ni siquiera la Alemania de Gutenberg, donde la imprenta de tipos móviles había sido inventada más o menos setenta y cinco años antes, entre 1452 y 1455 podía arrebatarle la primacía en la primera mitad del Siglo XVI”.- Página 10.

‘Los primeros editores’ es una publicación de Malpaso Ediciones, presentación de lujo. Doscientas cincuenta y un páginas traducidas por Marilena de Chiara, que contienen material sustancioso, una obra escrita que cumple con la sentencia de que hay que gozar con los libros.

La vida del autor
° Alessandro Marzo Magno nació en Venecia, en 1962. Es licenciado en historia y vive en Milán, Italia. Ha publicado, entre otros títulos, ‘L’alba dei libri’ (traducido al inglés, japonés y coreano), ‘L’invenzione dei soldi’ (en coreano y turco), e ‘Il genio del gusto’.