Ayudar a los demás, la vocación del servicio, es lo que caracteriza a cada uno de los 30 miembros del Club de Leones de Santo Domingo de los Tsáchilas. Esta organización mundial está presente en el cantón desde sus inicios, hace hoy cinco décadas.
Durante todo este tiempo sus afiliados han desplegado una amplia labor social, principalmente con los más necesitados y con los habitantes del sector rural. La presidenta del Club en Santo Domingo, Esperanza Palacios, recuerda que sus fundadores crearon, como uno de los primeros proyectos en beneficio de la comunidad, el Instituto del Niño Trabajador, que actualmente es la Casa Hogar de Jesús, donde se acogen menores de edad con problemas intrafamiliares y huérfanos.
“Los atendemos, les llevamos ayudas de víveres y colaboramos con todas sus necesidades, como al principio, hasta que pasó a manos de la Diócesis el Instituto”, indicó.
Solidaridad
Entre sus principales iniciativas, y las cuales caracterizan al Club de Leones, están las ayudas a las madres que van a dar a luz en el hospital Dr. Gustavo Domínguez, pues el cada segundo domingo de mayo, las ‘leonas’ se hacen presentes con obsequios y artículos de primera necesidad, muy útiles para las recién paridas.
Además, anualmente llegan a sectores rurales de difícil acceso para llevar agasajos navideños a los niños. En una ocasión, también regalaron a un menor que no podía caminar una silla de ruedas.
“Frecuentemente organizamos talleres de artesanías, corte y confección de costura para garantizar el aprendizaje de quienes lo necesiten. Además, desarrollamos los principales proyectos del Club de Leones a nivel mundial”, señaló Palacios.
“Mediante el proyecto de la visión hemos gestionado mediciones de la vista, cirugías de cataratas y entrega de lentes a quienes lo necesitan. También nos orientamos al cuidado del medio ambiente y a la erradicación del hambre”, agregó.
Un siglo de vida
Además de los 50 años de trabajo en Santo Domingo, a nivel mundial el club de Leones recientemente cumplió un centenario de labores en función de los más necesitados.
Para conmemorar tan importante ocasión, Santiago Suárez, coordinador de las actividades por el aniversario, informó que en Santo Domingo se organizaron charlas y talleres y se logró la inserción en las filas del club de 11 nuevos voluntarios, que llegan para potenciar la labor de los ‘leones’.
Sus orígenes están en Estados Unidos. El empresario de Chicago, Melvin Jones, invitó a diversos grupos a formar parte de una organización, con la visión de ampliar sus horizontes más allá de los intereses personales en beneficio de la colectividad.
En octubre de 1917 se realizó la primera convención nacional en Dallas, Estados Unidos, en la que se aprobaron sus estatutos y reglamentos, además de sus objetivos y su código ético.
El primer Club de Leones que se organizó fuera de los Estados Unidos se fundó en Canadá el 12 de marzo de 1920, lo que dio a la organización su carácter internacional.
Los ‘leones’, como se hacen llamar sus miembros, se afilian a clubes por la invitación de uno de sus miembros, con reuniones semanales, quincenales o mensuales, para abordar diversos temas de interés colectivo, con excepción de aquellos que se relacionen con preferencia partidista o credo religioso.
El lema del leonismo es «we serve» (nosotros servimos, en español) y se refiere directamente a la idea central de la institución: la realización de servicio comunitario privado en la mayor escala posible.
La sede internacional de los Clubes de Leones se llama Asociación Internacional de Clubes de Leones, con oficinas centrales en Oak Brook, Illinois, Estados Unidos. (ARR)
CIFRA
206 países cuentan con voluntarios del Club de Leones.
EL DATO
El Club de Leones empezó su labor en Santo Domingo hace 50 años.
Casa propia
El Club de Leones tiene una sede, ubicada en la urbanización Coromoto, en las calles Río Yamboya y avenida Quito. Los terrenos para edificar el inmueble fueron donados por el exalcalde de Santo Domingo, Kléber Paz y Miño.