Largo proceso judicial por presunta mala práctica médica

AUDIENCIA. Los padres del menor afectado buscan que se haga justicia.
AUDIENCIA. Los padres del menor afectado buscan que se haga justicia.

‘Nacho’ tenía un año y medio cuando le practicaron una laparoscopia exploratoria por la falta de descenso de un testículo. El 25 de noviembre de 2014 fue ingresado al hospital del día del Carlos Andrade Marín, en Quito, para la operación.

Al día siguiente fue dado el alta y enviado a su casa, junto a sus padres. La madrugada del 27 de noviembre comenzó a tener fiebre y vómito, y fue llevado nuevamente al hospital.

Ingresa en emergencia. La doctora Yolanda G., quien le había operado, le revisa e identifica que tenía un derrame del líquido del intestino delgado, por lo que es operado nuevamente y llevado a terapia intensiva. Allí no había mantas técnicas, por lo que la auxiliar improvisó unas compresas calientes que le colocó en las piernas.

El 25 de noviembre, ‘Nacho’ ingresó sin problemas. Dos días después presentaba quemaduras de tercer grado en sus pantorrillas y talones, debido a los sueros, una afectación al nervio óptico y terminó con 38% de discapacidad.

Sandra Ojeda y Henry Valdivieso, sus padres, aseguran que fue una mala práctica médica. En la denuncia que presentaron en 2015 explicaron que la doctora le habría perforado el intestino por usar instrumental de adulto, lo cual habría provocado la discapacidad. Mientras que la auxiliar de enfermería Cecilia H., la licenciada Lidia S., y la doctora Miriam V. del área de Terapia Intensiva serían responsables de las quemaduras.

Ayer se dio la audiencia preparatoria de juicio por el delito de lesiones por mala práctica médica, después de un proceso judicial que pasó hasta la etapa de juicio, pero que por nulidades, tuvo que retroceder a una etapa anterior.

Las partes
Durante la audiencia, el abogado de la doctora, Juan Pablo Albán, alegó que su defendida cumplió con todos los procedimientos médicos y que no se ha probado que hubo perforación del intestino. Además dijo que ella no tenía ninguna responsabilidad en el área de terapia intensiva. Pidió que se revise el proceso porque existirían nulidades dentro del caso, como que ingresó documentación después de terminada instrucción fiscal.

Pero la fiscal Claudia Romero indicó que no existen nulidades, porque toda la información fue solicitada dentro de la instrucción. Por su parte, Ojeda espera que se haga justicia, pues se truncó el proyecto de vida de su hijo. Ella dejó de trabajar y se dedica al cuidado de ‘Nacho’ y ha esperado más de cuatro años la resolución del caso. (AGO)