Pese a ser una gran estructura de cemento asentada en casi toda una manzana, la unidad educativa municipal Oswaldo Lombeyda está más apegada con la naturaleza de lo que parece.
Desde hace tres años, la institución adoptó a ‘Lombeydina’, una gatita callejera que hizo de la escuela su casa.
En uno de los salones, los niños atienden a clases mientras la felina descansa. Lo hace en la parte trasera del aula. Ahí tiene comida, agua y una cama.
Todos la cuidan, pues es la mascota de la escuela. La gatita de pelaje blanco y café se ha vuelto más amigable. Aunque a veces deambula por los alrededores, siempre regresa.
Los estudiantes han aprendido a respetar su espacio. Saben que los animales no son objetos y que si no desean ser acariciados hay que dejarlos tranquilos. Así lo expone uno de los niños mientras le acerca el alimento a ‘Lombeydina’.
Campaña
Mariela Llauca, profesora de inglés, dice que el amor por los animales se debe inculcar desde la escuela. Por eso, a raíz de un proyecto escolar nació la campaña ‘Ya tengo comidita’, que tuvo como objetivo generar conciencia sobre la tenencia responsable de las mascotas, así como el cuidado y protección de los animales y el ambiente.
La docente cuenta que a través de autogestión, recolectaron comida con la que alimentaban a diario a perros y gatos del sector. Sin embargo, con mucha pena, Llauca indica que algunos moradores utilizaban la comida, destinada a los animales callejeros, para sus mascotas. “Es difícil generar un cambio cuando hay tanta viveza criolla”, dice la maestra.
EL DATO
El centro educativo gestionó con Urbanimal que se esterilice a más de 90 mascotas. Urbanimal, proyecto de la Secretaria Metropolitana de Salud, se contactó con la Unidad Educativa y les indicó que, según la Ordenanza 0048, está prohibido dar de comer a los animales de la calle o poner contendores en el espacio público, porque eso incentiva el abandono.
Esa experiencia hizo que las autoridades del plantel, ubicado en San Fernando de Guamaní, al sur de Quito, generaran acciones de impacto con la comunidad. “Antes que nada necesitábamos cambiar la mentalidad de la gente”, señala la gestora del proyecto.
Por eso, organizaron una carrera y pintaron murales que hicieron visible la problemática de la fauna urbana.
Desconocimiento
Al conversar con estudiantes y padres sobre la tenencia responsable, los docentes se percataron sobre el poco conocimiento que la comunidad tiene sobre la esterilización de las mascotas.
Rosa Cusqui vive en San Fernando. Tiene cuatro perros y una gata, ninguno ha sido sometido a ese procedimiento. “No sé dónde hacer eso y tampoco sé si es seguro para mis perros”, señala la mujer de 81 años. (AVV)
Datos sobre la esterilización
° Según el veterinario Nicolás Ortiz, la esterilización es segura, siempre que se haga en un lugar adecuado. Recomienda estar pendiente a las campañas que realiza Urbanimal ya que, además de ser gratuito, cuenta con profesionales con amplia experiencia.
Ortiz señala que, en el caso de los perros es recomendable esterilizarlos pasados los seis meses. En las hembras se debe esperar a que pasen el primer celo. Los gatos pueden ser castrados pasados los cuatro meses.